Debate sosegado como hacía mucho tiempo que no se veía en las Cortes de Castilla-La Mancha, sobre todo teniendo en cuenta que el tema a tratar era, quizás, el más peliagudo al que se han tenido que enfrentar tanto PP como PSOE en el Parlamento regional.
El asunto a debatir era la eliminación del sueldo de los diputados a partir del 1 de enero de 2013. Y fueron Francisco Cañizares, por el PP; y Jesús Fernández Vaquero, por el PSOE, quienes salieron a defender sus particulares teorías.
El «popular» comenzó su primera intervención diciendo que era el momento «de la ejemplaridad; de ahí que el Gobierno de Castilla-La Mancha haya tomado medidas para ello. Porque tenemos que sacar a esta región adelante y lo tenemos que hacer todos juntos. Lo que debemos hacer es intentar que los ciudadanos tengan la confianza de que estamos trabajando para ellos».
Por su parte, el socialista insistió en el argumento que han barajado desde que se conoció la intención de la presidenta María Dolores de Cospedal, «eliminar los sueldos es una medida que viene a desprestigiar a la clase política. Porque el problema no es el sueldo, sino poder dedicarnos a nuestras funciones».
Vaquero anunció que el trabajo de un diputado en las Cortes regionales «no es sólo venir aquí, es también visitar pueblos, ayuntamientos, intervenir en ruedas de prensa… Y eso no nos lo puede quitar el señor Tirado con tres votos a favor y dos en contra».
Por eso insistió una y otra vez en que la decisión es «inconstitucional», a la vez que advirtió al Gobierno que si no reconsideraban su oferta «habrá un recurso ante el Tribunal Constitucional como grupo, otros 21 recursos individuales de amparo por cada uno de los diputados e incluso llegaremos hasta el Tribunal de Estrasburgo y al Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha».
El diputado socialista recalcó que ser parlamentario «no puede estar reservado para gentes de fortuna, porque tiene que haber diputados que no tengan fortuna personal, es lo que se llama el sufragio pasivo, que todo el mundo tenga derecho a sentarse en estos escaños. Porque lo que no me entra en la cabeza que un electricista de Molina de Aragón, en Guadalajara, que está a tres hora de viaje de aquí, deje el mono de trabajo y se venga a Toledo a una comisión de Economía».
Y puso como ejemplo las palabras del presidente de Extremadura, José Antonio Monago, quien según Vaquero dijo: «Se corre el riesgo de que ningún trabajador se dedique a la política».
«SUS MIEDOS, SEÑOR VAQUERO, NO SON SINCEROS, SON FALSOS»
Cañizares, como ya se sabía, no estuvo de acuerdo con los argumentos ofrecidos por Vaquero, «porque los miedos que usted traslada sobre la imposibilidad de que algunos no se dediquen a la política no son sinceros, son falsos».
Y es que, matizó, «la realidad es otra. ¿Qué pasa en los Parlamentos que tienen este sistema, son sólo ricos los que están? Y cuando había este sistema en clm, ¿son sólo ricos los que estaban? No tiene argumentos de peso, no son coherentes sus argumentos. Dice que no es un tema de dinero, pero a nadie se le obliga a que tenga otro trabajo, con la cantidad que se va a pagar».
Continuó regresando al pasado, «estas Cortes han funcionado mucho tiempo con parlamentarios que no tenían dedicación exclusiva. Les preocupan, y yo lo entiendo, las situaciones personales de los diputados, porque cambian. Pero no es de recibo decir que se va a convertir en un Parlamento de ricos. ¿Son ricos entonces los diputados de Castilla y León? No pueden intentar confundir».