El secretario del PSOE en Toledo y diputado provincial, Álvaro Gutiérrez, ha opinado hoy, sobre el futuro gobierno de la Diputación en la que han empatado PP y PSOE y ha irrumpido Ciudadanos, que en esta institución, «como en otros tantos sitios, quien tiene que gobernar es quien quieran los ciudadanos y los representantes de los ciudadanos».
De esta manera ha respondido Gutiérrez a los periodistas que le han preguntado sobre la opinión de varios alcaldes del PP de la provincia que sostienen que debería gobernar la lista más votada.
A este respecto, el también alcalde de Escalona, que ha revalidado y aumentado la mayoría absoluta en esta localidad, ha indicado que «esto lo dicen cuando quieren y para lo que quieren».
Y ha apostillado: «No sabemos qué va a pasar con la Diputación de Toledo pero esto de la lista más votada se lo podrían haber aplicado en más de un sitio; hay que ser más serios».
Sobre el resultado de las elecciones autonómicas, Gutiérrez lo ha calificado de «muy ilusionante y reconfortante» y ha agregado que ayer «Castilla-La Mancha dijo ‘no’ a un política de gobierno, ha querido un cambio de la forma de hacer la política y creemos, sinceramente, que saldrá ganando».
Dicho esto, el dirigente socialista se ha mostrado convencido de que el futuro presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, «cambiará la forma de hacer gobierno y volverá a una política basada en la cercanía y en el ciudadano, todo lo contrario -ha puntualizado- de lo que se ha hecho en estos cuatro años».
Gutiérrez ha insistido en que la de Page será una forma de gobernar «alejada de la soberbia y la prepotencia y basada en la política social, en ayudar a los que realmente necesitan de la acción de gobierno», porque un gobierno, ha agregado, «no está solo para gestionar documentos, está para tratar a las personas, atender las desigualdades y luchar contra las injusticias».
En cuanto a los resultados del PSOE en la provincia, el líder provincial del PSOE los ha calificado, en general, de «bastante satisfactorios» y ha resaltado que, en estas elecciones, se ha puesto de manifiesto que «el tiempo de las políticas de mayorías ha terminado» y que «es tiempo de diálogo, de acuerdos, de llegar a consensos en beneficio de los ciudadanos».
«No me parece que esto sea malo, más bien al contrario: dialogar, consensuar y acordar es muy bueno para todos», ha concluido.