domingo, 24 de noviembre de 2024
Municipal 14/09/2016junio 7th, 2017

El concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Cobisa (Toledo), Pedro Benito, ha anunciado que en las próximas horas presentará una denuncia por las agresiones sufridas durante el Pleno municipal del pasado 12 de septiembre. Según ha indicado a encastillalamancha.es, su formación también está valorando emprender acciones.

El edil ha explicado que los hechos que serán objeto de esta denuncia tuvieron lugar a las puertas del Ayuntamiento cuando el supuesto agresor, Alejandro Bueno, «amedrentó a su hijo de 37 años», momento en el que «intermedié y recibí los golpes».


Asegura que «es algo que se veía venir» después de que entre ambas familias se produjese un altercado previo, a principios del mes de agosto, en el bar del hogar del jubilado que regenta el hijo del concejal. «El hijo de Alejandro junto a otros menores robaron unas botellas; todo quedó zanjado con los padres de los otros jóvenes pero Alejandro no dio la cara». Indica -contradiciendo así al supuesto agresor- que en ningún momento amenazó a los chicos y acusa a Alejandro de ser un «difamador», no solo por este hecho, sino también por decir que en la trifulca su hijo sacó una navaja y por lanzar bulos como que su hijo tuvo trato de favor en la concesión del bar, un hecho que niega rotundamente y ante lo que argumenta que «se la dieron en 2014 cuando gobernaba el Partido Popular».

Pone de manifiesto que ha sido objeto tanto de agresiones físicas como verbales, con amenazas como «te vamos a matar» y sostiene que la versión de los hechos que ofrece el supuesto agresor «es mentira». 

«NO HUBO NINGUNA AGRESIÓN FÍSICA»

Por su parte, Alejandro ha contado a este diario que en ningún momento hubo agresión física. Reconoce que se acercó a él con la intención de golpearle pero «la rápida actuación de las personas que se encontraban en el lugar lo evitó».

Este vecino, colaborador de Podemos y de la agrupación vecinal «Activemos Cobisa», defiende que los incidentes no sucedieron como los cuenta el concejal. «Los hechos se remontan al 9 de agosto, cuando mi familia denunció a Pedro por amenazar a mi hijo. Al no saber nada más de la denuncia, mi mujer acudió al Pleno para comentar este hecho al alcalde. Una vez que ella y mi hijo bajaron a la calle, el hijo del concejal les increpó y a continuación el edil se avalanzó con la voluntad de agredirles. Al ver aquello me encendí y perdí los nervios; reconozco que fui a por él pero no llegué a tocarle».

Reconoce, al igual que Pedro, que la mala relación entre ellos viene de atrás porque «siempre he denunciado públicamente cosas que a este hombre no le han gustado».

«Mi familia y yo lamentamos los hechos y condenamos la violencia pero también las denuncias falsas», concluía.

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