Ángel Corpa (Barajas de Melo, Cuenca, 1952) se hizo muy popular con Jarcha, grupo creador del icónico «Libertad sin ira» de la Transición. Siempre se ha puesto al servicio de lo que le parece importante, aunque rehúya de la política tradicional y, alentado por la urgencia climática y por revertir la situación de la provincia de Cuenca, cree que la despoblación es un plan perfectamente organizado para instalar en esas zonas lo que no se quiere en los grandes núcleos, como las macrogranjas, los basureros de residuos tóxicos y por ello se desmantelan los servicios, como el tren convencional de la provincia.
Por ello lidera la candidatura autonómica de + Cuenca Ahora España Vaciada, en la que proponen un Pacto por la provincia de Cuenca, que nos desgrana en esta entrevista con encastillalamancha.es, en el que proponen dos pequeños hospitales en las zonas de Tarancón y Motilla del Palancar, la recuperación del tren convencional de la provincia, la ordenación de la instalación de renovables y la construcción de autopistas que unan Guadalajara y Tarancón, así como la capital con Albacete y con la A-3 por Minglanilla. Dicen no a las macrogranjas, el cementerio nuclear y los basureros de residuos tóxicos.
«La cultural libera, pero el entretenimiento embrutece«, recuerda Corpa, quien cree que esa, junto con el tono político actual, es lo que hace a la gente alejarse de la política. «Cuando pasó la transición, lo mejor de España estaba tirando del carro de las libertades», pero que ahora «hay mucho trepa que se le da bien hablar y enredar, y esos son los que nos gobiernan en muchos sitios», asegura.
Pregunta: llevamos ya una semana de campaña, ¿cómo está siendo la experiencia para alguien hasta ahora ajeno a la política?
Respuesta: soy un novato en estas lides, no estaba en mis planes, en absoluto, soy artista y no político, estoy de político. Está siendo muy bonito, una vivencia muy romántica, me recuerda a la época de juventud con Jarcha, estaba todo por hacer, este también es un proyecto muy amplio, con la diferencia de que somos un poco más viejos, con la diferencia de que me falta el punto del relevo generacional, no se terminan de enganchar al proyecto, que es una causa justa.
Ha sido una de las sorpresas de la campaña, una cara reconocible que da el salto a la política, ¿por qué decidió hacerlo?
Lo que me lleva a presentarme y me pone en la arena política es el anuncio de que quiere poner una macrogranja porcina en mi pueblo (Barajas de Melo, en Cuenca). Cuando nos enteramos, nos damos cuenta de que es una bomba ecológica, hicimos una asociación de vecinos, hicimos cuantas alegaciones pudimos… Hemos conseguido que la hayan parado cautelarmente. Seguiremos en la lucha. Entendemos que el aire no tiene repuesto, la tierra no tiene repuesto y no tenemos acuíferos de repuesto, el compromiso con el medio ambiente tiene que ser clave. En el pleno en el que se tomaba en consideración la licencia, PSOE y PP levantaban unánimemente la mano, entonces me pregunté quién va a defender mis derechos y mis opciones frente a esta barbaridad, por lo que se decidió hacer una candidatura a las municipales. Se cruzó en nuestro camino con Más Cuenca Ahora, yo estaba muy alejado de la política, compartía las reivindicaciones de la Asociación Pueblos Vivos Cuenca, fundamentalmente sobre las macrogranjas, la política local me quedaba lejana y nos dijeron que nos daban el paraguas legal para ir a las elecciones.
En paralelo, el coordinador me planteaba que por qué no hacía una canción, una bandera sonora de lo que estábamos tratando de hacer y me dijo que yo sería el perfil perfecto para encabezar para el partido + Cuenca Ahora España vaciada para el Parlamento regional, obviamente le dije que no era la persona, no entiendo esa dinámica, me causa urticaria el ambiente político, no me gusta la crispación, ni la mentira, le uso dialéctico de la palabra como arma para herir, lo que no haría un cuchillo. Insistiendo me dije que esa era mi contribución en este momento de mi vida, como siempre me he puesto en servicio de cosas que me han parecido importantes en mi vida, y he entendido que uno tiene que hacer lo que tiene que hacer, no lo que te gusta. Llevamos demasiado tiempo poniéndonos de perfil, volviendo la cara a la realidad que nos circunda. Va a llegar un momento en el que haya que coger el otro por los cuernos, el cambio climático nos está poniendo contra la pared y algo tenemos que hacer. El medio ambiente es la gran base de la vida, es un asunto muy serio. Los partidos políticos frivolizan mucho. Habría que priorizar políticas de un consumo razonable del agua, el aire y la tierra, lo que necesitamos vitalmente para existir como especie.
Hablas de las macrogranjas y plantean una moratoria más exigente, ¿qué crees que falla en la actual?
Es un tema bastante manido, se podía poner una marogranaja de 6000 cerdos, con la moratoria, de 1000. En el pueblo ponen una de 1000, ratito otra de 1000, al final, en cuatro ratitos han puesto 4000. No sé dónde está la gracia, no sirve absolutamente de nada. El problema es que hay grandes intereses económicos, es una teta de la que chupa mucha gente, no quiere dejar tener esa leche.
¿Crees que la despoblación y la España vaciada tiene solución?
Un territorio no se despuebla persé, hay causas que lleva la gente a salir de su tierra. Siempre es un poco traumático, desgajar de tu núcleo, de tus paisajes, de tus seres queridos, hay un punto de trauma, nadie se va de su casa por gusto. Empiezan a faltar recursos para construir una vida plena e ilusionante. Creo que si se revierten las causas que han llevado a la gente a marcharse de sus pueblos, pudiésemos ver que la gente vuelve. Estoy visitando la provincia de Cuenca de norte a sur y de este a oeste, tenemos una provincia que es una hermosura, una serranía unos aires puros, una variedad geográfica espectacular, habría muchas centenas de miles de personas que habitan en Madrid que darían algo por poder ubicarse en este paraíso.
Lo que faltan son las condiciones de trabajo. Montar la planta de Renault de Valladolid, se podrían haber montado en Barajas de Melo, en Tarancón o en Olmedilla. El requisito básico es comunicación, que se puede tener, porque lo que se compre con dinero es barato. Decisiones políticas priorizan la zona a contra la zona b. La España vaciada es un proyecto muy antiguo, está perfectamente organizado, para que se vacíen territorios, que terminan siendo tierras de sacrificio donde instalar aquellas cosas que los grandes núcleos no quieren cerca, como las macrogranjas, basureros de residuos tóxicos, parques eólicos y fotovoltaicos que están saliendo como moscas sin una ordenación como dios manda, la supresión del ferrocarril convencional que pasa por Cuenca que le daba servicio a 27 o 28 pueblos de la provincia y que mete a Cuenca en ese eje. Han rechazado ayudas de Europa por 100 millones para haberla rehabilitado, la han dejado morir. No es rentable y hay que quitarlo y ahora esos los terrenos donde está la estación están bien para hacer pisos. Son decisiones que el gobierno regional y central van tomando no sé en base a qué intereses
De las cinco provincias, Cuenca es la más desfavorecida. Es en la que menos inversión hay por parte de la junta. El 75 por 100 de los licenciados se marchan porque aquí no hay condiciones de trabajo. Hay que tener una cosa clara. Cuando empieza la democracia tiene 252.000 habitantes, Ahora tiene 195, quiere decir que en este tramo de años de democracia Cuenca ha perdido 57.000 habitantes, más del 20 por 100. Si nos levantamos un poco, en 1950, tenía 344.000 habitantes, siendo el censo de España 28 millones. Aquí no ha liderado nadie que no sea PP y PSOE, con esos timoneles hemos perdido esa población, si no se cambia de timonel el rumbo del barco será el mismo y dentro de 10 años habrá menos personas, no se va a revertir por las buenas.
Ustedes han criticado el bipartidismo y han propuesto, en Pacto por la provincia de Cuenca, ¿en qué consiste?
Entendemos que debería reactivarse y modernizarse el tren convencional Madrid-Cuenca-Valencia. 200 metros de vía férrea que pasan por nuestros pueblos y vertebra una gran parte de la provincia. Creemos que hay que romper el cul-de-sac de la autovía que llega a Cuenca y ya no va a ningún sitio. Sería bueno darle salida a Valencia por Minglanilla. Otra autopista con Albacete y unir el eje Guadalajara-Tarancón. Se plantea un tren ligero de La Mancha. Pensamos que sería necesario un par de hospitales moderadamente ajustados a la población, uno en la zona de Tarancón, puede haber entre Tarancón y sus pueblos en torno a las 75.000-80.000 de personas y hacer lo mismo en Motilla. Con idea de que se atienda el 80-90 por 100 de la casuística, derivar a Cuenca los casos más graves.
También reforzar los centros de salud, hay que tener un cierto apoyo a las farmacias rurales. Entendemos que dada la longevidad de los habitantes de sus pueblos, abrir más residencias de mayores, multiplicar los servicios domiciliarios. No a las magrogranjas, nacen básicamente por un problema coyuntural cuando se detecta la peste porcina en China, se ha resuelto y hay países como Holanda que están incentivando el desmontaje, aquí se podría hacer lo mismo. Cuando se mueve mucho dinero, hay una enfermedad que el que tiene mucho le llama a tener más, se llama codicia, es patológico. Las grandes distribuidoras quieren cada vez más. No les importa el precio que requiera ese querer más. Acuíferos que se vuelven inhábiles, las tierras se quedan machacadas con la profusión de nitratos y el aire se vuelve un poco irrespirables, porque a nadie le gusta vivir al lado de un montón de mierda. Las consecuencias más palpables las hemos visto en el Mar Menor, eso es lo que pasa cuando contaminamos sin control, que el todo vale, algas descontroladas. Hay que poner pie en pared y decir que ya está bien.
Las renovables están muy bien, pero necesitan una ordenación, que se minimicen los impactos. Se están colocando muy agrupadas unas de otras, les vendrá bien para la comercialización, pero hay que tener en cuenta el impacto ambiental que tienen en los sitios donde se ponen. Habrá que estudiar dónde se puede y donde no.
No queremos cementerios nucleares, ni basureros industriales. Es importante tener controlada la gestión de los montes y espacios naturales, porque las políticas de la comunidad los tienen poco en cuenca. Parece que son tierras de sacrificio que no se tienen muy en cuenta. Apoyar a los agricultores ganaderos, nos parece muy importante.
Estimamos conveniente la creación de un consorcio cultural, que vertebre todos los espacios susceptibles de ser utilizados para artes escénicas y optimizar mejor los recursos.
Una cosa muy importante si queremos que vuelva la vida a nuestros pueblos. Rehabilitación de viviendas en los pueblos y construir tantas nuevas como sea necesario. Por ejemplo, en mi pueblo tenemos ganas de que el pueblo crezca, pero es imposible encontrar una casa. Las que están vacías, es muy difíciles de usar por temas de herencias, por ello si creamos una sociedad municipal de la vivienda quizá consiga usarlas, garantizando al dueño su renta y al inquilino tener una vivienda. Que los ayuntamientos compren viviendas, que haya cuadrillas de los albañiles, que le dé el punto a las casas. Todo ello para que la gente pueda repoblar los pueblos. Por último, política de construcción de VPO, las hemos planteado con ánimo de alquilarlas, que se empadronen aquí.
¿Cuánto tiempo durará el silencio de esta España que muriendo está, como dice en su canción (el Himno de la España vaciada)?
Va a durar el que queramos que dure. Yo vivía muy tranquilo, pero tiene que llegar un momento en el que hay que arremangarse, si empujo yo solo seguramente el carro no se va a mover, pero si empiezan a llegar hombros a empujar el carro se moverá y, si somos más, saldrá disparado. Es un tema que nos compete a todos. No podemos estar pensando que porque pagamos impuestos alguien va a venir a arreglar a o b. Va de un compromiso general. La situación del mundo lo hemos dejado en manos de 4, pero nos damos cuenta de que no tienen ni carné. Vamos dando bandazos, tengamos que decir basta ya, vamos a cambiar de modelo. Estoy convencido de que si mañana en unas generales hubiese un 70 por 100, no se les caería con la cara de vergüenza a los grandes partidos gobernar con el 30% de los votos. A ellos les da igual, han desarrollado un nivel de desvergüenza que alucino. Pero si nos callamos, les ponemos un puente de plata.
¿Por qué crees que no están tan implicados los jóvenes, como me decía al principio, algo que no ha pasado en otras generaciones?
No soy un sociólogo, soy una persona que simplemente pone encima de la mesa sentido común y veo que nosotros somos seres con una parte mu impotente de espiritualidad, hay que alimentarla igual que se alimenta el cuerpo físico. El alimento del espíritu ha venido de la mano de la cultura, de la poesía, del teatro, del cine, de las artes. En este momento veo que se está desapareciendo la cultura, y en su lugar aparece una cosa llamada entretenimiento. El entretenimiento en líneas generales es un elemento embrutecedor. La cultural libera, pero el entretenimiento embrutece.
Esto hace que haya mucha gente a la que sea fácil que se la dirija y se la lleve a sitios. Cuando pierdes el sentido crítico y no era capaz de discernir qué rumbo debe llevar tu vida y eres una ovejita más del rebaño, es fácil que el rebaño se vaya para acá o para allá a golpe del silbido. Veo mucho eso en la sociedad, también en los jóvenes. Esto lo facilita también la política, cuando uno ve las broncas en las Cortes y ve hasta donde llega el nivel de insultos y mentiras, apaga la tele y dice, esto no es para mí. Lo que deberíamos es apagar a estos de la tele y quitarlos de ahí. Cuando pasó la transición, lo mejor de España estaba tirando del carro de las libertades. Cuando llega el primer gobierno de Felipe González, muchos pensaron que el cambio se había consumado. El ingeniero se fue a su estudio, el arquitecto al suyo, el abogado a su bufete, el médico a su hospital. Una desbandada de talento que se puedo en movimiento. Quedaron los que no tenían a dónde ir, de aquellos polvos, estos lodos, lo peor de cada casa. Para ser presidente del gobierno no se necesitan ningunos estudios, simplemente que te voten. Hay mucho trepa que se le da bien hablar y enredar, y esos son los que nos gobiernan en muchos sitios.
Como creador de un himno generacional, como es ese «Libertad sin ira», que también fue usada como lucha contra el terrorismo, ¿qué le parece que se vuelva a sacar a ETA cada vez que hay una campaña electoral?
Pienso que la altura de nuestros gobernantes está por debajo de mi zapato. Todo es válido para sacar las tripas y decir tú más, fomentar ese habiente que hace que la gente se dé media vuelta y se vaya. Pienso que el concepto de izquierda y derecha quedó superado. Esa dicotomía y por ese momento verbal, los conflictos siempre han empezado por esto, y cuando empieza una espiral de violencia verbal no sabe dónde va a terminar. Hay cosas que es mejor no menear demasiado.
No veo cuestiones constructivas, cualquier excusa es válida para sacar las tripas al contrario. ETA es una organización que lleva disuelta 10-12 años. Por lo que he escuchado de los magistrados, todas las personas que van en esas listas han pagado su correspondiente tributo que les impuso la justicia de cárcel e inhabilitación, y ya son personas hábiles y elegibles. Particularmente no me gustan que las listas de Bildu haya gente que haya estado en esos saraos, y mucho menos que tengan delitos de sangre, aunque no sea legal, no sea ético. Pero se ve que esa palabra no tiene relevancia, los políticos deberían ser espejos, no me gusta ese tema. Bildu es un partido político que está en el Congreso porque respeta la ley, porque cumple la ley no hay mucho más que decir. Me gustaría que fuesen otras personas, hay más gente elegible, pero de ahí montar a lo que se está montado, decir que es Bildu que nos gobierna, quién puede decir esas barbaridades, es jugar con todos sin importar las consecuencias.