“Castilla-La Mancha es una comunidad autónoma que se está refundando industrialmente y se están volviendo a establecer unas bases, a mi juicio, mucho más racionales y no tan volcadas en un solo sector. Nos encontramos un solar porque la economía de Castilla-La Mancha se basaba solo en la construcción”.
Así habla Antonio Conde, precisamente el hombre que tiene encomendado poner remedios para la modernización del sistema productivo de CLM tras años de sangría económica por la crisis, los recortes y con la complejidad de industrializar una región de más de 80.000 kilómetros, apenas dos millones de habitantes que conforman una de las poblaciones más dispersas de Europa y con un territorio plagado de microempresas.
La tarea exige algo más que una parte de una legislatura. Pero él se propone sentar bases importantes con el Plan de Industrialización de CLM que ultima en estas fechas y que pretende que sea presentado antes de primavera. El director general de Economía, Competitividad y Comercio de la Consejería de Empleo y Economía de CLM no se arruga y dice que hay mucho futuro si el camino se recorre en la dirección correcta.
Funcionario del Cuerpo Superior Jurídico de la Junta, licenciado en Derecho y poseedor de varios master en Derecho Urbanístico, especializado en diversos campos legislativos, exjefe de sección y de servicio en varias áreas de la administración autonómica, su paso a la primera línea política llegó en 2011 con el primer Gobierno del PP en CLM bajo la presidencia de María Dolores de Cospedal y al frente de la Dirección General de Trabajo justo en temporada alta de ERE, despidos y otros conflictos laborales.
48 años, toledano de toda la vida, disfruta con la naturaleza y los animales, ya paseando a sus perros, ya montando a caballo. La lectura de novelas de intriga o históricas, unido a las biografías o los libros sobre Historia, completan sus aficiones, sobre todo si le sirven para sorprenderse cuando creía que sabía casi todo, lo que le ocurrió, por ejemplo, con “El verdadero Lincolm”, de Thomas Dilorenzo. En deportes, el rugby es lo suyo y, de hecho, llegó a ser campeón de España en competición universitaria con el Colegio Mayor Jiménez de Cisneros. A él, entre otros, se debe la existencia del Club de Rugby Toledo, un deporte que sigue disfrutando como espectador y en partidos de veteranos.
Con Antonio Conde, director general de Economía, Competitividad y Comercio, mantuvimos una entrevista en encastillalamancha.es que publicaremos mañana y de la que hoy les adelantamos algunos contenidos.
REINDUSTRILIZAR CASTILLA-LA MANCHA
Comenzamos hablando de lo suyo: Están trabajando en el Plan de Reindustrialización de CLM. ¿Cuáles son las líneas generales? ¿Cuándo estará presentado el plan?… ¿Los primeros contactos con agentes sociales arrojan ya algunas conclusiones generales sobre por dónde debe ir?… ¿Habrá ayudas a las empresas?… No se pierdan mañana lo que nos adelanta sobre el futuro de las subvenciones directas y a fondo perdido a las empresas.
Hablando de ayudas: ¿Cómo serán las de 2015 para pequeñas empresas y comercio? ¿Ya van a seguir esa línea?… Anuncia novedades y da un dato descorazonador, como podrán comprobar en la entrevista.
FUNCIONARIO, POLÍTICO Y EL APELLIDO CONDE
Usted, profesionalmente, es funcionario de la Junta. Me decía antes de comenzar la entrevista que no se considera un político… ¿Cambia mucho la administración vista como funcionario a su contemplación como director general?… ¿A usted le presionaron cuando era funcionario?… Él tiene claro que siempre se guía por criterios… Mañana.
La entrevista avanza y se mete en terrenos más personales, en los que Antonio Conde nos sigue y contesta sin tapujos, sinceramente y parece que hasta con alivio de poder contar algunas cosas por primera vez. Le preguntamos: ¿Pesa, en política, llevar el apellido Conde?… ¿Notaba recelo en las administraciones del PSOE?… No se pierdan las confesiones del director general, hermano de Agustín Conde, diputado por Toledo y exalcalde de la ciudad y expresidente del PP castellano-manchego.
Reconoce que el apellido Conde pesa, más en la función pública que en la política, según su experiencia, y lo cuenta de una manera que no les dejará indiferentes.
Mañana, más.