Los gobiernos de Castilla-La Mancha y Aragón han rubricado un convenio según el cual se atenderá en los hospitales de Teruel y Calatayud, y también Zaragoza para determinadas especialidades, a 2.000 pacientes de las zonas básicas de salud de la comarca de Molina de Aragón (Guadalajara).
El convenio ha sido presentado por los consejeros de Sanidad de ambas comunidades, José Ignacio Echániz, por parte de Castilla-La Mancha, y Ricardo Oliván, del Gobierno de Aragón, a la espera de que sea tramitado en las Cortes regionales y aprobado por el Gobierno aragonés.
Se trata, en palabras de Echániz, de un acuerdo «histórico», que supone un avance cualitativo de vital importancia en un servicio público que era esencial para 2.000 vecinos de la región que viven en zona limítrofe, y una forma de «hacer saltar por los aires» 30 años de fronteras y «problemas» sanitarios entre dos comunidades limítrofes.
El acuerdo llega meses después de que, desde la asociación La Otra Guadalajara, de Molina de Aragón, denunciaran que se estaba derivando a centros de Ciudad Real o Albacete a pacientes de la comarca que históricamente habían sido atendidos en hospitales de Aragón, lo que les obligaba a realizar desplazamientos de hasta 500 kilómetros.
En este sentido, el consejero castellanomanchego ha reconocido los «problemas» que generaba esta situación, derivada de la crisis económica, que ha obligado a las comunidades limítrofes a sellar acuerdos sanitarios que antes se contemplaban en el fondo de contingencia de la sanidad.
Según el titular regional de Sanidad y Asuntos Sociales, ahora, gracias a este convenio, los ciudadanos de Molina de Aragón tendrán total seguridad jurídica a la hora de ser atendidos en un centro sanitario al que no pertenecen, lo que les ahorrará una media de 100 kilómetros en sus desplazamientos.
Según el acuerdo, los pacientes de atención primaria de las zonas limítrofes podrán acudir a los centros y hospitales de Teruel y Calatayud, mientras que, para las especialidades, podrán ser atendidos también en el Hospital de Zaragoza.
Además, en virtud del acuerdo, los gobiernos de ambas comunidades colaborarán en la coordinación de las urgencias y las emergencias, y se establecerá una comisión de coordinación que evaluará el buen cumplimiento del convenio que, aunque tiene vigencia a partir de hoy, deberá ser ratificado por las Cortes de Castilla-La Mancha y por el Consejo de Gobierno de Aragón.
Precisamente, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Aragón, Ricardo Oliván, ha ratificado que este acuerdo lo que pretende es justamente mantener la situación sanitaria que los pacientes de Molina han tenido siempre, y aprovechar la interoperatividad entre la sanidad de ambas comunidades autónomas.
«Con este acuerdo se le quitan las puertas al campo», ha manifestado Oliván, que ha precisado que la atención sanitaria entre distintas comunidades genera un flujo económico que se nota en otros sectores.
ECHÁNIZ DICE QUE UN ACUERDO SANITARIO CON MADRID ES COMPLICADO POR EL COSTE
otro lado, el consejero de Sanidad ha reconocido hoy que alcanzar un acuerdo con la Comunidad de Madrid para que atienda a pacientes de las zonas limítrofes de Castilla-La Mancha es «complicado» por el coste económico que supone, que superaría los 30 millones de euros.
Echániz ha hecho estas declaraciones durante la presentación del convenio sanitario que ha firmado el Gobierno regional con la Comunidad de Aragón para la atención, en hospitales de esta última región, de los pacientes de la zona básica de salud de Molina de Aragón (Guadalajara).
Preguntado por la posibilidad de suscribir un acuerdo similar con la Comunidad de Madrid, el titular de Sanidad ha señalado que «el ámbito de relación es mucho más complicado», dado que tanto en la zona del Corredor del Henares, en Guadalajara, como en La Sagra toledana hay una población mucho más fluida de pacientes que tienen hospitales madrileños más cercanos.
Según ha explicado, a diferencia del convenio sellado con Aragón, cuyo flujo económico es «testimonial», el caso de Madrid «compromete recursos económicos importantísimos», que podrían destinarse a crear buenos servicios sanitarios en Castilla-La Mancha con vistas al futuro.
En cualquier caso, ha recordado que ha habido reuniones con la comunidad vecina y que se está trabajando para conseguir un «acuerdo intermedio», del que espera que haya «buenas noticias» antes de que acabe la legislatura.
Echániz ha destacado que es un ámbito «mucho más complicado» por el volumen económico que compromete a la región, en un momento en el que Castilla-La Mancha no dispone de una capacidad para hacerlo, al igual que la Comunidad de Madrid.
«Madrid está pasándolo especialmente mal en materia sanitaria, y tiene dificultades para cubrir la sanidad de sus propios vecinos. Por lo tanto no va a facilitar de forma gratuita una relación con Castilla-La Mancha que no esté financiada de forma razonable», ha apostillado el consejero de Sanidad.