Junto a la tarea de implacable oposición al Gobierno que preside Emiliano García-Page, 2017 ha sido en el PP un año de relevantes acontecimientos internos, en los que la estructura regional del partido y las provincias ha quedado definitivamente ocupada por las piezas elegidas por María Dolores de Cospedal y Vicente Tirado.
Tirado, agenda de candidato
El tándem que dio al PP su primera victoria en Castilla-La Mancha se apoya cada vez más en Vicente Tirado y menos en Cospedal, ministra de Defensa, secretaria general del PP y decidida a mantener su liderazgo e influencia en CLM. De hecho, en los últimos meses es evidente el papel de candidato a la Junta de hecho, aunque no de derecho porque no ha sido proclamado, que ejerce Tirado.
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El tándem que dio al PP su primera victoria en Castilla-La Mancha se apoya cada vez más en Tirado y menos en Cospedal[/ze_summary]
El secretario general ha modificado su agenda de manera evidente, intensificando los contactos y apariciones en los medios de comunicación, asumiendo la presencia de primera figura en los actos internos del PP y prodigándose por más actos o haciéndose notar más que hasta ahora. Todo lo que suele hacer un candidato a poco más de un año de las autonómicas es lo que hace Vicente Tirado.
Aclamada para seguir
Cospedal salió aclamada del Congreso Regional del PP en marzo, pero un mes antes había tenido que tragar el sapo de que fuera un militante castellano-manchego de su partido, Francisco Risueño (Cuenca) el que presentara en el Congreso Nacional la llamada “enmienda anti-Cospedal” que pedía limitar la acumulación de cargos.
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