Nadie quiere perderse una visita a Toledo en el Año Greco, ni el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que hoy ha recorrido la ciudad en busca del pintor cretense, si bien lo que le ha resultado más gratificante ha sido toparse con la historia de su propio país y de Isabel de Portugal.
A las 8:30 horas de la mañana, una hora poco habitual para convocatorias de prensa, la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha recibido a José Manuel Durao Barroso y, juntos, han hecho la primera parada obligada en el Año Greco, la parroquia de Santo Tomé, para ver el célebre cuadro «El entierro del señor de Orgaz».
Allí, el párroco de la iglesia Gerardo Ortega ha explicado entusiasmado a sus invitados la historia del lienzo, una de las obras más admiradas del cretense, que pintó entre los años 1586 y 1588.
Pero una de las cosas que más ha emocionado a Barroso ha sido la conexión de Toledo con la historia de Portugal.
Tras firmar en el libro de visitas, el presidente de la Comisión Europea y la presidenta de Castilla-La Mancha han recorrido unos metros para llegar al Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia regional y lugar donde falleció el 1 de mayo de 1539 Isabel de Portugal.
Barroso ha entrado por la puerta de invitados al Palacio de Fuensalida y nada más dar un paso y alzar la vista se ha encontrado con la bandera del país luso.
Pero este hecho no se ha quedado ahí, la visita al Palacio de Fuensalida ha incluido unas declaraciones de Barroso para felicitar a Cospedal por las medidas tomadas en materia económica y, como no podía se de otra manera, se han celebrado en la sala de la Emperatriz, uno de los aposentos de la sede de la Presidencia regional en el que se exhibe el retrato de Isabel de Portugal.
Desde este salón, el presidente de la Comisión Europea ha recordado que visitó Toledo de niño y ha expresado su admiración por el enlace entre la ciudad española y su propio país, Portugal.
También ha aprovechado la ocasión para felicitar a Cospedal, no sólo por su política, sino también porque hoy se celebra el Viernes de Dolores.
La presidenta castellanomanchega ha agradecido a Barroso su presencia y le ha hecho entrega de un regalo, el libro del especialista en el pintor cretense Fernando Marías bajo el título «Historia de un pintor extravagante».
Así, la visita ha vuelto a centrarse en el Greco y tras su paso por el Palacio de Fuensalida, el recorrido ha continuado por la Catedral de Toledo, donde Durao Barroso ha podido contemplar «El Expolio» del Greco y la Custodia, y ha sido recibido por el deán Juan Sánchez.
Casi dos horas después de que comenzara el periplo por el Casco Histórico de Toledo, Barroso y Cospedal han llegado al Museo de Santa Cruz para ver la exposición «El Griego de Toledo», la muestra más relevante e importante que ha habido nunca sobre el Greco, y después se han trasladado hasta el Alcázar, sede del Museo del Ejército.
«Él tenía mucho interés en poder visitar Toledo, poder visitar el lugar del Greco, que supone también el centro mismo de la historia de España», ha afirmado Cospedal y Barroso, que ha dejado claro que es conocedor de la historia de Toledo, ha cumplido en exceso con su cometido.
La visita de Barroso se ha producido un día después de que se reuniese con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con quien habló de la posible asistencia de la Comisión Europea y Frontex a Ceuta y Melilla ante la creciente presión migratoria que sufren ambas ciudades.
En el encuentro, también abordaron la situación política y económica de la Unión Europea e intercambiaron puntos de vista en materia energética y de interconexiones.