José Bono se mostró partidario de entregar el testigo a los que ganan elecciones y saben recoger lo que piensa la calle. En este sentido, se dirigió al presidente del 10 Congreso, Juan Ávila, y le dijo: «Juan, cuéntanos qué has hecho en Cuenca». «Mucho tiene que ver el partido, pero algo tendrán que ver los candidatos», sentenció Bono para animar a la autocrítica y no echar balones fuera cuando se pierden las elecciones.
«No podemos actuar como si fuéramos ferroviarios de una máquina de vapor cuando el progreso viene en el AVE», continuó el expresidente refiriéndose a quienes siguen empeñados en que ser socialista en el siglo XXI pasa por pasear los estandartes de la época en la que Pablo Iglesias fundó el PSOE.
Digiéndose al expresidente Barreda, le espetó: «José María, nosotros, los de entonces ya no somos los mismos, entre otras cosas porque tenemos 30 años más», una clara invitación a dejar paso a las nuevas generaciones y muy especialmente a los líderes que han seguido ganando el favor de las urnas, incluso en los peores momentos electorales para ser candidatos del Partido Socialista.
También acusó al PP de praticar la calumnia contra José María Barreda y censuró a los que piensan que «los problemas de Castilla-La Mancha se arreglan hablando mal de Barreda».
Antes de hablar del todavía secretario general en estos términos, Bono había dejado claro que seguía perteneciendo al PSOE, pero que él no iba a ser un estrobo para que avancen los tiempos y los nuevos dirigentes, a los que se mostró partidario de facilitar el cambio y dejarles las manos libres.
«Seguiré ayudando pero procurando incordiar lo menos posible».
A buen entendedor…