El exministro socialista José Bono ha dicho que no está «arrepentido» de haberse reunido con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, del que tiene un «buen concepto personal», al tiempo que ha apuntado que «de haber sabido» que el encuentro «se podía interpretar en contra de su partido, no hubiese hecho nada».
«No estoy arrepentido de haberme reunido con Pablo Iglesias, del que tengo a nivel personal un buen concepto», ha señalado Bono en Onda Cero, donde ha recalcado que Podemos no le «seduce como ideología», tras explicar cómo se gestó la comida que organizó en navidades con Zapatero, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, del que también ha expresado una buena opinión y al que conoció ese día.
Tras apuntar que comprende que «todo se quiera orientar en direcciones que a veces no son las reales», el expresidente de Castilla-La Mancha ha relatado que él fue a un programa de televisión en el que le pidieron entrar en discusión con Iglesias por teléfono y al que también había ido la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre.
Según Bono, el periodista le preguntó si, en caso de que un día tuviera que esconderse por estar perseguido, lo haría en casa de Esperanza Aguirre o en casa de Pablo Iglesias.
Él contestó: «Si voy a casa de Pablo Iglesias a lo mejor me encuentro el retrato de su abuelo, don Manuel Iglesias, ilustre socialista en los años treinta, que trabajó con Indalecio Prieto como ayudante, hasta es posible que me encuentre a su padre, que fue cliente mío, pero no cliente mercantil. Yo le defendí en el Tribunal de Orden Público cuando el régimen de Franco le acusaba de propaganda ilegal. Y en casa de Esperanza Aguirre, a lo mejor me la encuentro a ella. De manera que casi prefiero la casa de Pablo Iglesias».
A raíz de aquello, Iglesias y Bono -ha recordado el socialista- hablaron y comentaron la posibilidad de «quedar a tomar una copa».
Según su relato, «comentándolo luego con Zapatero» le preguntó que «si le apetecería conocerlo» y quedaron.
Preguntado por si no se imaginó las consecuencias, ha dicho: «¡Cómo no voy a estar con Pedro, si le apoyé para que fuera el secretario general del Partido Socialista!. Cualquier duda sobre ese asunto, al menos en lo que a mí se refiere, me parece que es sacar las cosas de quicio»
También se ha mostrado convencido de que «una persona como Zapatero apoya a uno de sus sucesores, como es Pedro Sánchez«, aunque puedan tener «discrepancias» como él mismo tuvo, «y bien graves en el asunto de Cataluña», ha recordado.
A su juicio, «no hay un planteamiento de deslealtad o de ruptura por parte de Zapatero. Pueden tener diferencias, pero no son significativas».