No en candidato, se ha retirado voluntariamente de la primera línea de la vida pública… Pero… «Quien tuvo, retuvo» y el expresidente de Castilla-La Mancha, José Bono, se ha puesto el traje de faena esta misma semana y se ha convertido en la estrella de la alicaída campaña socialista en la comunidad autónoma. En el mitin de Alfredo Pérez Rubalcaba en Toledo levantó a la audiencia para arropar al candidato. Con él está garantizada la presencia mediática y, a su vez, la prensa sabe que donde esté Bono hay titulares. El desayuno de hoy en Toledo no ha sido una excepción. Ha habido tiulares para Blanco, para Rajoy y para Aznar.
El presidente del Congreso, José Bono, ha insistido hoy en que la acusación contra el ministro de Fomento, José Blanco, en la «operación Campeón» es un asunto menor y ha criticado la «falta de legitimidad» que tiene la persona que acusa a Blanco, de quien ha recordado que ha estado en prisión por falsedad.
A preguntas de los periodistas en Toledo, Bono ha dicho que no le preocupan las implicaciones electorales que pueda tener este caso y ha recordado que el empresario Jorge Dorribo es «un tipo acusado de falsedad».
«Lo único que me preocupa es la obsesión de algunos por un asunto que, desde mi punto de vista, tiene una entidad menor», ha dicho.
Ha admitido que puede ser «apetitoso» calumniar a Blanco, pero ha señalado que la acusación contra el ministro carece de legitimidad por la persona que la plantea.
AZNAR Y RAJOY LE DAN ESCALOFRÍOS A BONO
Por otro lado, Bono ha afirmado que «produce escalofríos» saber que el expresidente del Gobierno José María Aznar sigue «dando instrucciones» al candidato del PP, Mariano Rajoy, sobre «lo que hay que hacer y cuándo hay que hacerlo».
Bono también se ha referido a encuestas que maneja el PSOE que indican que la semana próxima, en la recta final de la campaña electoral, la situación «va a cambiar» y el PSOE tendrá «la posibilidad de ganar la partida».
Respecto a Aznar, Bono ha criticado que continúe haciendo recomendaciones a Rajoy y dictando «lo que tiene que hacer», en referencia a las palabras de ayer del expresidente sobre que el PP no tiene tiempo para «cien días de cortesía» y debe tomar medidas nada más llegar al Gobierno.
«Ya lo ha dejado claro Aznar, que le ha dicho Mariano, al día siguiente de llegar haces lo que tú y yo sabemos. Si lo dijera solo Rajoy no me gustaría, pero cuando sé que el profesor es el señor Aznar produce escalofríos», ha dicho Bono.
En su opinión, «no deja de ser inquietante» que Aznar continúe ofreciendo «consejos e instrucciones» a Rajoy, y ha añadido: «durante mucho tiempo (Aznar) ha sido la mano que ha movido la cuna en el PP y yo creía que la mano se había alejado, pero hoy mismo lo hemos podido leer, es el que da las instrucciones de lo que hay que hacer y además cuándo hay que hacerlo».
En cuanto a las encuestas que maneja el PSOE, Bono ha precisado que esta misma mañana el candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba le ha desvelado, en una conversación telefónica, estudios demoscópicos que indicarían que la situación del PSOE «está cambiando».
Bono ha dicho que los datos que le ha avanzado Rubalcaba «se corresponden con las sensaciones» que él está percibiendo en la calle.
«Ayer percibí que empiezan a cambiar las cosas y no por el ardor del mitin sino por las encuestas que nos llegan y por los movimientos, que no son tan acelerados como yo quisiera, porque soy más impaciente. Pero caminamos, y en la segunda fase de la campaña la semana próxima ésto va a cambiar», ha vislumbrado Bono.
En su opinión, el PSOE tiene «la posibilidad de ganar la partida» y trabajará en esta hipótesis «con firmeza».
Por otra parte, Bono ha insistido, como hizo anoche en el mitín en el que acompañó a Rubalcaba en Toledo, en las veces que Rajoy leyó los papeles que llevaba escritos durante el debate: «cuando una persona para trasladar emociones tiene que leerlas, es que no tiene emociones que trasladar».