La bronca casi continua se ha prolongado durante los últimos cinco años, justo desde que se aprobó la Ley Electoral Barreda, la primera vez que una ley de ese calado pasaba el tamiz de las Cortes de Castilla-La Mancha sin el consenso de los dos grupos políticos del Parlamento regional, PP y PSOE.
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Y ahora, prácticamente un lustro después, cinco años de dimes, diretes, broncas (algunas de ellas muy desagradables) en directo y ningún acuerdo político para la región, los dos grupos han decidido que el buen rollo debe ser el ambiente que ha de reinar en «la casa de todos» y se han puesto manos a la obra.
Y lo escenificaron dos de las personas que mejor representan lo que hemos explicado: el socialista Jesús Fernández Vaquero y el «popular» Leandro Esteban. Dos amigos que eran prácticamente inseparables pero que en los últimos tiempos se miran con cierto recelo. Lo mismo que les pasa a los diputados de uno y otro bando, salvo excepciones.
Ha sido justo en el debate en el que se decidía la eliminación de los sueldos de los diputados a partir del 1 de enero de 2013 cuando parece que se ha sembrado la paz. Al menos se vio un brote de los verdes, no sabremos si crecerán algunos más o éste se marchitará.
Comenzó Vaquero, quien argumentó políticamente que la desaparición de los sueldos no es la medida más justa, pero lo hizo en un tono conciliador y absolutamente moderado. Y le siguió Esteban, quien con la misma calma le agradeció las formas y recalcó que ojalá el futuro sea así.
Veremos qué les depara la legislatura a partir de enero.
Veremos si el brote verde es sólo flor de un día o…