La utilización del piso del presidente por parte de todos los titulares del cargo en la época democrática, la reforma que costó 10.000 euros en 2009 y que se disparó hasta los 400.000 euros en 2014 o el cambio semanal de sábanas, toallas y demás enseres han sido hoy los protagonistas de la Comisión de Investigación que se lleva a cabo en la Diputación de Toledo para saber por qué se hicieron las últimas reformas durante el Gobierno del PP y si personal ajeno a la institución utilizaron los pisos.
Ángel Muñoz, quien fuera encargado de mantenimiento y seguridad de la Diputación de Toledo la pasada legislatura, durante su comparecencia como testigo en la Comisión de Investigación sobre la obras de rehabilitación y el uso de los pisos de la calle Cardenal Cisneros.
Ángel Muñoz, encargado de mantenimiento, seguridad y servicios generales de la Diputación de Toledo, además de presidente de la Junta de Personal, ha afirmado hoy, durante su comparecencia en la Comisión de Investigación que trata de esclarecer por qué se gastaron 400.000 euros en la reforma de cuatro pisos de la institución provincial en la calle Cardenal Cisneros, 6, en la capital regional, durante la legislatura 2011-2015 con Gobierno del PP, y si se utilizaron por personal ajeno, que el uso que los presidentes dieron a una de ellas fue el siguiente:
«Con Isidro del Río (PP) solo se usó para el Corpus; con Mariano Díez (PP) no se llegó a utilizar; con Miguel Ángel Ruiz-Ayúcar (PP), esporádicamente y no todos los años; con José Manuel Tofiño (PSOE), lo utilizaba cuando él decidía; y con Arturo García-Tizón (PP), esporádicamente, como Tofiño, y los días de Corpus. En definitiva, todos los presidentes lo utilizaron de forma esporádica. Y obligatoriamente durante el Corpus por los invitados que tenían».
Y que la reforma previa que se realizó en 2009, durante la legislatura del socialista Tofiño, que supuso un gasto de 10.000 euros, fue por un motivo importante, «porque el piso del presidente no reunía las condiciones higiénico sanitarias para su uso. La ducha se salía, el termo reventó en dos ocasiones, la moqueta se mojó, había un fuerte hedor, era un caldo de cultivo, se repararon los baños, se compró un microondas para calentar los desayunos, se cambió un suelo, se puso de tarima, se amplió el salón y se cogió una habitación del piso de al lado para ampliarle con una puerta corredera. Se pintó todo».
A lo que Flora Bellón, diputada del PSOE, le ha preguntado: «¿Quedaron en condiciones los pisos para ser utilizados?».
Muñoz: «Fue una operación en la que se pusieron grapas, tiritas, se puso lo mínimo para gastar lo mínimo, pero se dejó todo en las mismas condiciones».
Bellón: «¿En las mismas condiciones?», sorprendida y después de escuchar el relato de las obras que se hicieron.
Muñoz: «Fue un parche en la vivienda».
«¿TODOS LOS VIERNES SE RECOGÍAN SÁBANAS, TOALLAS Y OTROS ENSERES PARA LAVARLOS…?»
Otro de los puntos destacados en el interrogatorio ha sido el de la limpieza de la casa y el cambio de sábanas, toallas y demás. En este punto, Ángel Luengo, diputado del PSOE, le ha preguntado si conocía que en años anteriores, los de la legislatura pasada, «¿personal de la Diputación pasaba a recoger todos los viernes sábanas, toallas y otros enseres para lavarlo en la Residencia Universitaria Femenina (RUF) y luego devolverlo a la vivienda del presidente?».
Muñoz: «Sí».
Previamente, Bellón le había realizado las siguientes preguntas, con las correspondientes respuestas de Muñoz:
Bellón: «¿Se cambian sabanas todas las semanas?».
Muñoz: «Me pregunta una cosa… No lo sé. Cuando se usaban las viviendas y había que lavarlas, se lavaban. Hubo que comprar sábanas cuando empezó a gobernar Tofiño porque estaban amarillas. Pero es que de 2003 a 2015 se ha cambiado y lavado la ropa cuando se ha usado. Y yo recibía las ordenes de hacerlo por parte de Presidencia, desde 2003 a 2015».
B: «¿Se ha repuesto el frigorifico con bebidas una vez a la semana?».
M: «No. En el Corpus, sin ninguna duda, pero fuera del Corpus se han llegado incluso a retirar bebidas caducadas por orden mía, seguramente desde Presidencia me daban la orden».
«NO VOY A CONTESTAR A UN JUICIO DE VALOR QUE ESTÁ HACIENDO»
El tercer diputado socialista que está en la Comisión de Investigación, Jaime David Corregidor, también le preguntó sobre el particular:
Corregidor: «En 2009 (con el PSOE) se gastaron 10.000 euros en la reforma del piso del presidente, pero en 2013 (con el PP) más de 43 millones de pesetas. Entonces, si en 2009 se reformó, ¿cómo quedó la vivienda que se reformó, la de Presidencia?».
Muñoz: «No voy a contestar a un juicio de valor que está haciendo».
C: «Entonces, en 2009 personal de esta casa cambió bastantes instalaciones en el piso de la Presidencia y quedó en perfecto estado para utilizarlo de forma esporádica. ¿Fue así?».
M: «Vuelve a hacer un juicio de valor en el que no voy a entrar».
C: «¿Iban trabajadores de la Diputación a poner la calefacción y no de forma esporádica?
M: «Sí, pero desde 2003, y dábamos los radiadores de calor negro para calentar las dos habitaciones que se usaban, un comedor pequeño y la habitación donde dormían el presidente y su esposa».
C: «¿En la última legislatura (con el PP) el uso de la vivienda era el mismo que durante la anterior (con el PSOE)?».
M: «Sí, me atrevo a decirle que exactamente igual».
Mientras, Jorge Vega, diputado de IU Ganemos, ha expresado su malestar por los gastos de 400.000 euros del Gobierno de Tizón en el arreglo de los pisos, «que no se justifican sólo para asistir a la procesión del Corpus. Ha sido un uso excesivo, cuando hay vecinos de esta ciudad y de la provincia que no tienen los mismos privilegios».
«USTED, SEÑOR TIZÓN, HA DORMIDO EN LA MISMA CAMA QUE EL SEÑOR TOFIÑO»
El turno de preguntas del «popular» Arturo García-Tizón comenzó con un «continuamos con el circo», para acto seguido preguntar lo siguiente:
Tizón: «Yo hice un uso esporádico del piso cuando era presidente, al cual me acompañó mi familia en ocasiones, ¿lo utilizó también Tofiño?
Muñoz: «Sí, la única diferencia es que usted fue durante dos años y medio (otro año y medio no se pudo utilizar por las obras), y Tofiño estuvo más tiempo porque estuvo más».
T: «¿Había mantas, sábanas…?».
M: «Era lo que había al principio, lo único que se quitaron fueron los reposteros del Corpus, que se llevaron al tercer piso, pero se habían comprado sábanas nuevas durante la etapa de Tofiño para la cama de matrimonio».
T: «¿Tofiño también usaba el piso con sus familiares?».
M: «Recuerdo el último año del Corpus que sí, porque hubo que quitar calefactores en negro de otras viviendas en desuso para dos habitaciones del piso».
T: «¿Y somieres?».
M: «De la habitación de matrimonio se cambió el somier y el colchón en la etapa de Tofiño, usted ha dormido en la misma cama que el señor Tofiño».
«¿CÓMO LLEGARON LOS CUADROS DEL CENTRO CULTURAL SAN CLEMENTE AL PISO DEL PRESIDENTE?»
Respecto a la decoración del piso del expresidente Tizón con cuadros que procedían de los fondos del Cento Cultural San Clemente, Muñoz ha afirmado que el piso del presidente «siempre ha tenido obras propiedad de la Diputación» y que era él mismo quien daba las órdenes al personal de Servicios Generales para que trasladaran los cuadros, «pero no sé quién los elegía».
En este punto, el diputado socialista Luengo ha leído una parte del informe que elaboró la jefa de Cultura de la Diputación, en la que señalaba que en noviembre de 2014 Valle Arcos (entonces jefa de Gabinete de Tizón) solicitó obras de arte. «Me llamó por teléfono porque quería seleccionar cuadros para la vivienda del presidente y visitó el centro. La mayoría de los cuadros (que se trasladaron al piso) eran de la galería del segundo piso, así como dos ánforas de metal y de cerámica, obras embaladas con plástico de burbuja para que fueran retiradas por un vehículo de la Diputación y por Ángel Muñoz, quien firmó la recogida. Tenía que haberlo firmado también Valle Arcos, pero no lo hizo y pidió una copia. Al día siguiente un ordenanza recogió el documento original que devolvieron días después. Muñoz me pidió días después el mismo documento y yo le dije que ya lo había pedido Valle».
Muñoz Bodas ha explicado que esos cuadros eran solo para la vivienda del presidente, «y en mayo de 2015 (tras las elecciones autonómicas y municipales) se devolvieron a San Clemente».
Tizón, en este punto, ha recalcado que cuando él llegó por primera vez al piso «ya había cuadros por las paredes, igual que jarrones, que siempre los ha habido». Y Muñoz lo ha ratificado: «Sí, siempre ha habido obras propiedad de la Diputación».
Por cierto, el expresidente del PP ha llegado a preguntarle si sabía si las botellas de whisky que aparecieron en las imágnes de los medios de comunicación cuando el PSOE enseñó a los periodistas los pisos hace unos meses las habían puesto «el señor Muñoz (por Fernando Muñoz, actual vicepresidente primero de la Diputación)», a lo que Muñoz ha dicho: «Yo soy responsable de lo que he visto, pero de lo que no…».
La Comisión ha terminado con una alocución del propio Muñoz, quien ha afirmado que se le había humillado durante las semanas previas «con los comentarios en los medios de comunicación digitales, y eso no hay comisión ni político que lo pueda restituir. Por eso pido que públicamente haya una satisfacción para mí y para mi familia».
Y ha recordado que lleva «40 años afiliado a un partido (el PP) y no lo voy a esconder, tengo el orgullo de haber sido concejal de 1995 a 1999 en Toledo y el orgullo de haber sido concejal de Bargas durante ocho años, y siempre he respetado como funcionario a todos los grupos políticos de la Diputación. Y los seguiré respetando, no voy a perder mi amistad personal con Tofiño por estas declaraciones».
CARLOS CANO, ARQUITECTO: «NO HAY NADA ESPECIAL EN LAS CALIDADES DE LOS PISOS»
Antes que Muñoz había declarado Carlos Cano, arquitecto de la Diputación y funcionario de la casa desde 1990, quien ha señalado que conocía los pisos antes y después de las reformas y que fue el director de las obras, que se realizaron «de forma decorosa, con calidades medias, porcelánicos en los suelos, azulejos… No hay nada especial en las calidades».
Cano ha recalcado que había que climatizar las viviendas «porque solo había calor negro que consumía mucho, por lo que las bombas de calor son más económicas». Que había decididó él mismo las calidades de los materiales y que los otros tres pisos en cuestión (al margen el de Presidencia) «estaban en un estado deplorable porque no se habían utilizado en 20 años».
Que el uso era esporádico, «así se me confirmó», y que él entregó la obra «como se entrega, incluso sin lámparas, porque no sabíamos si se iban a utilizar las mismas, por eso se dejaron los puntos de luz». Que poner aire acondicionado hasta en la cocina «no lo decidí yo, sino el servicio de instalaciones»; y que el procedimiento de adjudicación de las obras «fue con publicidad, porque estaba por debajo de un millón de euros».
Ha añadido, a preguntas de Tizón, que el precio definitivo de la adjudicación de la obra fue de 226.000 euros y no 400.000, y que se encontraron «armarios con lavabos y tuberías de plomo, bastante deterioradas y que procudían goteras, por eso se modificó el proyecto de fontanería».