El portavoz del Grupo Popular en las Cortes regionales, Francisco Cañizares, ha afirmado que si la Junta de Comunidades fuera una empresa privada, los vicepresidentes y consejeros del anterior Gobierno autonómico «estarían ahora en la cárcel» por la situación de quiebra en la que dejaron la región.
En rueda de prensa, Cañizares ha aseverado: «Si esos que han arruinado a Castilla-La Mancha, vicepresidentes y consejeros se enfrentasen, a una situación de quiebra o de concurso de acreedores por haber gestionado una empresa privada estarían ahora en la cárcel».
Según el portavoz popular: «No solamente han gestionado de forma nefasta el dinero de los castellanomanchegos» sino que han agravado la situación de la Junta «con su gestión absolutamente insolvente intelectualmente, insolvente en cuanto a capacidades políticas».
«Aquí se han ocultado cifras, aquí se han paralizado sistemas de cómputo de facturas, aquí se han dejado de computar gastos ciertos en presupuestos generales de la comunidad autónoma, aquí se han dejado de contemplar pagos ciertos que había que hacer para pagar autovías e infraestructuras de la Junta de Comunidades», ha añadido.
Esta gestión «no solo ha agravado la situación de la Junta de Comunidades sino que ha perjudicado a terceros», ha advertido Cañizares, quien ha reiterado: «Si esto en vez de una Administración hubiese sido una empresa, estos señores estarían respondiendo ante los tribunales penales por un concurso culpable».
«Estos señores que han arruinado Castilla-La Mancha no pueden venir ahora a las Cortes de Castilla-La Mancha» ha criticar los presupuestos que ha elaborado el Gobierno regional, ha dicho Cañizares, que ha criticado especialmente al secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, por haber definido los presupuesto como «una quiebra concursal».
«No tiene ni puñetera idea de lo que está hablando», ha manifestado Cañizares, quien ha destacado que lo que se está haciendo es poner «luz y taquígrafos en la realidad de las cuentas públicas», así como «un esfuerzo tremendo en aflorar la deuda terrible que dejaron a todos castellanomanchegos, casi 3.000 millones de euros».
Los acreedores «confiaron en unos presupuestos que eran absolutamente falsos, porque se mentía en los presupuestos, no se contemplaban todos los gastos y se incrementaban de forma desproporcionada o injustificada los ingresos».
Cañizares ha insistido: «Si eso lo hubiera hecho un administrador, un vicepresidente de un consejo de administración, estarían respondiendo ante los tribunales por actuaciones tan negligentes y tan culpables como las que hemos visto en Castilla-La Mancha».
«Si Castilla-La Mancha está en quiebra es porque ellos la dejaron en quiebra», ha señalado el portavoz del PP, quien ha agregado: «Lo que se está haciendo es sacar adelante a esta región con los poquitos mimbres que nos han dejado y con ayuda de un Gobierno de España que está ofreciendo soluciones».