El portavoz del grupo parlamentario popular, Francisco Cañizares, ha calificado la propuesta del PSOE de Castilla-La Mancha de subir impuestos como «políticas absolutamente antiguas que han arruinado la región».
Cañizares ha dicho que esas políticas han dejado «una deuda desorbitada que tienen que pagar los ciudadanos y un claro ejemplo de ello es el impuesto de las energías nucleares que inventó el PSOE» y que ahora una sentencia judicial obliga a devolver.
«En concreto, son 200 millones de euros que saldrán de los bolsillos de los castellano-manchegos», ha sentenciado.
El portavoz popular ha manifestado igualmente que el PSOE es un partido «insolvente en lo político y en lo económico, y así lo han demostrado sus años de gobierno».
Frente a esta forma de hacer política, ha dicho: «El PP cree en los ciudadanos, en las empresas y en los autónomos; cree en las virtudes de nuestra región y propone políticas que ayuden a generar empleo y no a freír a impuestos a los ciudadanos, que es lo único que propone el PSOE».
El portavoz del grupo parlamentario popular ha hecho estas declaraciones durante la reunión que mantenido hoy con la Comisión de Educación de Nuevas Generaciones en Ciudad Real, y a la que han asistido el secretario regional y el presidente provincial de la formación juvenil del PP, Francisco Bravo y Alberto Valdelomar, respectivamente.
La reunión se enmarca dentro del compromiso de colaboración adquirido entre el grupo parlamentario popular y Nuevas Generaciones del Partido Popular, y en la que se han tratado y valorado las últimas decisiones adoptadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha en materia educativa.
Para Cañizares «la Educación es la piedra angular sobre la que tiene que girar el futuro de la región y es algo que la presidenta Cospedal tiene muy claro», de ahí las inversiones que está haciendo el Gobierno regional.
Ha destacado que, frente a la gestión del Partido Socialista «que dejó en ruina la educación en Castilla-La Mancha, el Gobierno de Cospedal invierte para abrir nuevos centros, firma convenios con universidades y amplía las opciones de estudios de los jóvenes castellano-manchegos.
«Medidas que demuestran que ahora sí hay un Gobierno preocupado por la educación», ha concluido.