La votación de la reforma laboral pactada por el Gobierno de España con los sindicatos y la patronal ha acaparado, y lo sigue haciendo, muchísimos titulares. Tres han sido los claros protagonistas: el diputado Alberto Casero (PP), por su voto erróneo, y los dos díscolos de Unión del Pueblo Navarro (UPN), que escondieron hasta el último momento su voto negativo a pesar de que su partido había pactado apoyar la reforma.
Ellos son Sergio Sayas y Carlos García Adanero. Precisamente este último, es talaverano, aunque navarro de adopción, ya que allí estudió Derecho y desarrolló vida profesional, siempre muy ligada a la política, puesto que desde 1991 ha estado ocupando distintas funciones políticas, tanto institucionales como de partido.
A punto de truncar la votación
Esta semana ambos diputados han saltado a la fama, puesto que en principio UPN había pactado con el PSOE para que sus diputados apoyaran la reforma laboral. En ningún momento los diputados expresaron su intención de votar en contra saltándose la disciplina de grupo, pero a la hora de la verdad, Sayas y García Adanero votaron en contra y a punto estuvieron de cambiar el curso de la votación, algo que impidió el ya famoso voto de Casero.
UPN los ha expulsado
Lo último en el caso de los diputados díscolos es que su partido los ha expulsado, aunque ninguno de ellos ha manifestado que tenga intención de abandonar su acta en el Congreso de los Diputados.