La consejera de Empleo y Economía, Carmen Casero, ha considerado hoy una «vergüenza» los escraches realizados a los políticos a través de amenazas y coacciones y ha avisado de que se trata de una práctica que «no se puede consentir».
Casero, que se ha pronunciado así en una entrevista en RCM, ha opinado que el escrache, término con el que se denominan en Argentina las manifestaciones organizadas ante las viviendas de personas relacionadas con la dictadura y que ahora ha recuperado la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), es «impresentable».
En este contexto, ha criticado «el silencio de otras fuerzas políticas que parece que están a gusto» respecto a esta práctica, que hasta el momento sólo ha afectado a políticos pertenecientes al PP.
«Esas amenazas, esas coacciones, que a tu familia la estén amenazando y, sobre todo, que no te dejen ni vivir ni respirar es una vergüenza», ha lamentado.
A su juicio, son «líderes de plastilina, tan efímeros, que se ponen a hablar en representación de los ciudadanos», pero que sin embargo «tienen que saber» que los que representan a los ciudadanos son los que se presentan a las elecciones en unas listas, ponen su nombre y apellido y exponen su cara.
En este sentido, se ha referido al escrache que sufrió en la estación de Atocha de Madrid el pasado marzo el consejero de Educación, Cultura y Deporte de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, y ha reconocido que las imágenes sobre ese momento le «ponen los pelos como escarpias».
Por ello, ha avisado de que no se puede consentir y «tienen que poner final quienes quieren y pueden hacerlo».
Por otra parte, preguntada por la situación de María Dolores de Cospedal al frente de la Secretaría General del PP tras el ‘caso Bárcenas‘, Casero ha subrayado que la presidenta regional «no está tocada» y que su comportamiento «ha sido absolutamente ejemplar».