Cayo Lara, aspirante a ser reelegido al frente de IU, ha sacado adelante por primera vez en 18 años una lista unitaria en la que están integradas todas las corrientes de IU, incluida la de Gaspar Llamazares, y otras voces críticas con la dirección saliente, como la del líder extremeño Pedro Escobar.
Aunque el plazo no concluye hasta las ocho de la tarde, la presidenta de la asamblea, Yolanda Díez, ha adelantado que no habrá ninguna candidatura alternativa y se ha felicitado de que esta asamblea se haya producido en un marco «de unidad».
De manera similar se ha referido el secretario de Acción Política saliente, José Luis Centella, quien ha dicho estar muy satisfecho porque la convención haya transcurrido de forma «pacífica», lo que ha sido posible no sólo por la «buena voluntad» de la dirección federal sino por la «presión» ciudadana que demandaba una alternativa fuerte en este contexto de crisis económica y política.
Pero esta experiencia inédita en IU, hay que «consolidarla», ha apuntado Centella, y no sólo por «salud» física, ha ironizado al referirse a las largas madrugadas que se han pasado confrontando en asambleas anteriores, sino porque en estos momentos «tan dramáticos» cualquier diferencia se queda «pequeña» ante la respuesta que IU tiene que dar ante los graves problemas que sufre la sociedad.
Ha hecho también alguna broma sobre el hecho de que la asamblea pueda resultar «aburrida» para los parámetros de IU y da la impresión, ha señalado, que hay otros partidos, en alusión al PSOE, que «se pueden parecer a nuestro antiguo pasado».
Centella ha insistido en que en la décima asamblea de IU no ha habido una guerra «de bloques» sino un debate de ideas.
La candidatura de Cayo Lara, que integran unos 150 nombres, está ordenada alfabéticamente después del suyo para evitar susceptibilidades.»Nos parecía ridículo ordenarnos», ha explicado el también portavoz del grupo parlamentario de la Izquierda Plural.