La presidenta de la Diputación de Toledo, Concepción Cedillo, inauguraba este viernes el ‘Festival Fuertes’ en el claustro del Palacio de Pedro I, de Torrijos, afirmando que «el Día Internacional de la Mujer es una fecha que pretende abogar por la igualdad entre hombres y mujeres, y que en nuestra institución, la de todos los toledanos, queda patente con el simple hecho de que yo sea su presidenta».
Conchi Cedillo defiende la «igualdad real de hombres y mujeres»
Cedillo se dirigía a todos los presentes, que abarrotaban el espacio patrimonial de Torrijos, en un recibimiento que compartía con el alcalde de Torrijos, Andrés Martín, y la diputada de Igualdad, Pilar Martín, según ha informado la Diputación en nota de prensa.
Empiezan las actividades de la Diputación por el 8M
Conchi Cedillo, arropada por diputados, alcaldes y representantes municipales, abría así el programa de actividades con el que la Diputación conmemora el 8M en toda la geografía toledana, con más de 45 actividades, donde tienen cabida la música, la literatura, la ciencia, las charlas motivacionales, el empoderamiento de la mujer rural, el folklore popular, cuentacuentos en los centros educativos o las jornadas de convivencia gracias a las marchas populares.
En ese marco privilegiado del Palacio de Pedro I, de Torrijos, la presidenta de la Diputación reiteraba que «hasta hace poco más de 6 meses nunca una mujer había ostentado el cargo de presidenta, y que ese hecho se lleve a cabo en mi persona, es una clara muestra de que el equipo de Gobierno apuesta por una igualdad real, donde hombres y mujeres desempeñan responsabilidades del mismo calado, donde todos tenemos la capacidad de desarrollar y llevar a cabo las mismas actividades y, a la vez, podemos trabajar en equipo».
«Compromiso claro»
Y por eso, mencionaba que «queremos celebrar esta efeméride con el compromiso claro con lo que las mujeres representan en una sociedad moderna y democrática y con la igualdad entre hombres y mujeres, porque esos son los cimientos sobre los que sustentamos nuestra acción de gobierno, basada en la transversalidad como modelo eficaz en el avance de la igualdad y su aplicación en las políticas públicas».
Asumía la presidenta de la Diputación el papel primordial de las administraciones en la lucha por la igualdad, aludiendo a su responsabilidad para «realizar una apuesta por políticas que faciliten la conciliación de la vida familiar y laboral, el fomento de la corresponsabilidad, la reducción de la brecha salarial y la eliminación de las barreras que limitan el ascenso profesional de las mujeres».
Pilar Martín recordaba que «como mujer y alcaldesa es todo un honor poder participar de este acto en el que venimos a poner de manifiesto la importancia de la igualdad entre hombres y mujeres, y en el que queremos reivindicar la necesidad de que las oportunidades sean las mimas para todos, independientemente del sexo».
Por su parte, Andrés Martín, agradecía que la Diputación hubiese elegido a su municipio para abrir el «Festival Fuertes», así como todas las acciones previstas en el mismo, repartidas por la provincia, y defendía el papel esencial de la mujer en la sociedad, como ejemplo de fuerza, constancia y valentía.
Gala «Fuertes»
Los asistentes al claustro del Palacio de Pedro I disfrutaron con el espectáculo titulado ‘Mujeres a escena’, montado en exclusiva para esta cita, organizada por la Diputación, proponiendo en su desarrollo un viaje a través del tiempo y de las tablas para mostrar el recorrido y tribulaciones de nuestras actrices y cantantes en los escenarios de Europa, en diferentes bloques.
En el prologo se hacía una breve exposición de la presencia de la mujer en los escenarios de la antigüedad, desde el albor del teatro en la Grecia Clásica hasta finales del siglo XIX, pasando por el mundo de las juglaresas, nuestro teatro áureo o la ópera del XVIII.
En el segundo bloque se resaltaba el papel de las mujeres en el Siglo de Oro y el litigio por el que se prohibió actuar a las mujeres en 1576. En el tercero la obra se acercó a la gran ópera del siglo XII y XIII y el fenómeno de los castratis, tan contraproducente para las mujeres y los hombres.
En el último de los bloques se propuso una supuesta reunión de tres grandes de la música: María Anna Mozart, Fanny Mendelssohn y Clara Schumann.
El espacio se lleno con las cantigas y obras de Juan del Encina, canciones de Fanny y Clara Schumann, y célebres arias de Händel, Mozart, Puccini y Delibes, completando así un montaje que mostró claramente cómo el arte carece de atributos.
La actriz Amalia Hornero actuó también como presentadora, mientras que Pilar Gual, Teresa García y Paula Zambrano lo hicieron como sopranos, y Claudia Sánchez como mezzosoprano, estando acompañadas por el actor Fernando Figueroa y la pianista Carolina Hernández. Y todo bajo la batuta del director y dramaturgo, Alberto Gálvez.
La gala se cerró con la satisfacción de haber ofrecido una visión artística de las mujeres dedicadas a los escenarios durante muchos años, como muestra inequívoca de la lucha femenina por destacar en las artes y la importancia de reconocer sus múltiples y esenciales aportaciones de talento a las artes escénicas.