Una escena nada habitual ha interrumpido en la cafetería del parlamento de las Cortes de Castilla-La Mancha, donde desde las 12 del mediodía de hoy se sigue el tedioso debate presupuestario.
Transcurridas casi siete horas sin novedad en el frente, los que acudían a la cafetería sobre las 18.30 de la tarde se encontraba con lo más granado del poder «popular» y del socialista reunidos en torno a una mesa.
Ni más ni menos que el presidente de las Cortes, Vicente Tirado; el consejero de Presidencia, Administraciones Públicas y portavoz del Gobierno, Leandro Esteban, por el lado del PP. Los socialistas eran Jesús Fernández Vaquero, vicepresidente segundo de la Cámara, y José Molina viceportavoz del Grupo Parlamentario del PSOE.
Los cuatro, antaño amigos y habituales en encuentros políticos como los que acabaron fraguando el fallido Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, posaron muy sonrientes para la cámara de Rebeca Arango, pero no soltaron prenda sobre el jugoso tema de su sorpresiva conversación a la vista de todos.
¿Habrá fumata blanca sobre la reforma del Reglamento que el PP pretende aprobar mañana y que supondrá eliminar el sueldo de los diputados a partir del 1 de enero de 2013?
No parece fácil.
¿Será humo negro?
Es lo más probable.
Pero quizá se haya pactado el importe de las dietas que los parlamentarios de CLM empezarán a cobrar en enero y cuyo importe variará según sea por asistencia a plenos o comisiones. Se ha hablado de que sus señorías podrán salir por unos 1.500 o 1.600 euros mes de media sumando las dietas que recibirán cada vez que asistan a una sesiones plenaria (una semana en período de sesiones) o a una comisión parlamentaria.