Frenar los aranceles de Trump. Ese es el propósito de Castilla-La Mancha y también de la Unión Europea, cuyo parlamento ha visitado hoy el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, donde ha defendido una declaración de intereses conjunta por parte de la delegación española que defienda los intereses de la región y del país.
Castilla-La Mancha va a exigir que se formalice un canal de diálogo con el Gobierno de Estados Unidos para reconducir la situación y parar los aranceles a los productos agrícolas, los cuales afectarían a la región. Este sector ha resultado afectado por la política proteccionista del país que preside Donald Trump, aunque la raíz de estos aranceles nace en unas supuestas ayudas públicas a Airbus por parte de los países europeos, lo que para EEUU supone una injerencia en el mercado hacia la competidora estadounidense Boeing.
Una delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha ha estado hoy en la capital belga y el presidente del Ejecutivo ha asegurado que hay que «poner pie en pared» contra los aranceles de la administración Trump, puesto que «la posición unilateral de los Estados Unidos perjudica, penaliza y casi criminaliza al sector agroalimentario español», con las consecuencias que eso tiene para Castilla-La Mancha.
Sobre la declaración que ha defendido el Gobierno de CLM, Page ha añadido que «será asumida por el Comité de las Regiones e influirá, por tanto, en la decisión de la Comisión Europea esta misma semana».
Medidas paliativas
La representación española que se ha desplazado a Bruselas ha acordado solicitar a la Unión Europea medidas compensatorias para paliar los efectos negativos que pueden derivar de las políticas arancelarias de Trump.
Unidad de Gobierno central y autonomías
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, y los consejeros autonómicos del ramo han constatado este lunes su «unidad de puntos de vista» contra la subida de aranceles anunciada por EEUU contra productos españoles y han reclamado firmeza a la Unión Europea (UE) en su defensa.
Planas ha reunido a los responsables de las comunidades autónomas en el Consejo Consultivo de Política Agraria Común (PAC) y la Conferencia Sectorial de Agricultura, en una jornada en la que también abordarán los citados aranceles estadounidenses y la proximidad del «brexit».
El ministro ha cifrado en 765 millones de euros el impacto económico de los aranceles, en una estimación elaborada a partir de las ventas de España a EEUU en 2018 de los alimentos que aparecen en el listado arancelario, cuya entrada en vigor está prevista para el 18 de octubre.
«Todos estamos unidos en la firmeza de la negociación» entre la UE y EE.UU. para conseguir que el sector agroalimentario «quede fuera de estas posibles sanciones», porque en este caso «no es el objeto de la disputa», ha afirmado Planas en alusión al origen del conflicto, vinculado con las ayudas públicas europeas a Airbus.
Planas ha avanzado que mañana se reunirá con representes del sector agroalimentario y viajará a Bruselas el miércoles.
Entre las medidas que ha planteado en caso de que se confirme la propuesta de Trump están el almacenamiento privado de aceite, ayudas extraordinarias (como las otorgadas en el caso del veto ruso) y potenciar la promoción.
Martínez Arroyo confía en que todavía haya «margen de negociación»
El consejero de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez-Arroyo, confía en el «margen de negociación» que tiene aún la UE, dado el «efecto muy real» de esas tasas en productos como el queso DO Manchego, el vino o el aceite.