Los candidatos de los principales partidos han iniciado la campaña electoral de las elecciones autonómicas del próximo 24 de mayo en Castilla-La Mancha con llamamientos a «ganar el futuro» de España, al «voto útil», a la «ilusión» o a la necesidad de «cambio».
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En la tradicional pegada de carteles que, en esta ocasión, ha sido mayoritariamente «virtual», el Partido Popular, Ciudadanos y Podemos han elegido Toledo capital como escenario, mientras que el PSOE lo ha hecho en el municipio toledano de Tembleque.
En el campus universitario de la Fábrica de Armas, la secretaria general del PP y candidata a la Presidencia de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha pedido el voto a los españoles a quienes ha ofrecido «un gran pacto» para «ganar el futuro de España» y «no desperdiciar el crecimiento económico y social» del país y la región.
Ante unas doscientas personas, Cospedal ha reivindicado que «el futuro» pertenece a todos los ciudadanos y por ello «no puede estar en manos de malabaristas o de quienes lo malgastan y hacen que se puedan pudrir en esos fosos que dejaron hace 4 años».
Así, ha recordado que hace cuatro años el PP pidió la confianza de los ciudadanos y se comprometió a «trabajar para que esa crisis profunda se alejara y España y Castilla-La Mancha pudiera crecer y crear empleo«, un compromiso que, ha resaltado, todos los ciudadanos saben que se ha conseguido.
«Hemos cumplido, hemos trabajado mucho y han merecido la pena muchas cosas», ha considerado la presidenta autonómica del PP, que sin embargo ha admitido que «queda mucho por hacer» y, por ello, ha pedido cuatro años más, porque «no se puede desperdiciar este momento de crecimiento económico y creación de empleo, de recuperación social, económica e institucional que vive España y Castilla-La Mancha».
LOS CUATRO AÑOS DE «DRAMA»
Por su parte, el candidato del PSOE, Emiliano García-Page, ha abierto campaña en Tembleque (Toledo), donde ha llamado al voto «útil» para cambiar a Cospedal y poder «reconstruir» la región después de cuatro años de «drama».
García-Page ha asegurado que hoy comienza la cuenta atrás para cambiar Castilla-La Mancha y ha prometido dejarse «la piel» para que «a esta tierra no le quite la moral la gente que no tiene moral».
Por eso, ha pedido el voto «a todo el mundo», a «los de un lado y a los de otro», a los «que de buena fe quieren cambiar las cosas» y «también a la gente que ahora no reconoce que votó a Cospedal y que lo hizo».
«Todos los caminos conducen a Roma, pero no todos los caminos conducen al cambio», ha advertido García-Page, quien ha afirmado que su prioridad será el empleo, tras una legislatura del PP que ha finalizado con 50.000 parados más, y la apuesta por la sanidad y la educación públicas, así como los jóvenes para que no tengan que abandonar la región.
Ciudadanos, para el que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) prevé entre tres y cuatro diputados, ha apelado a «la ilusión y la esperanza» de los votantes, convencido de que el 25 de mayo se abre «la legislatura más importante desde la transición».
¿EL FIN DEL BIPARTIDISMO?
Su candidato, Ángel Ligero, ha abierto campaña junto a la estación de autobuses, donde ha advertido que el bipartidismo «tiene los días contados».
A pesar de las buenas perspectivas, Ligero ha subrayado: «No nos conformamos» porque «somos ambiciosos» y «hemos venido a ganar», y no ha querido hablar de posibles alianzas postelectorales porque «nuestro pacto es con la ciudadanía».
«HAMBRE» DE CONVENCER
Finalmente, el candidato de Podemos, José García Molina, ha reconocido que inicia la campaña «con hambre» de convencer a los electores de que «Podemos no solo es un voto útil, sino el verdadero y único voto del cambio».
A este acto, que Podemos ha celebrado en la emblemática Puerta de Bisagra de Toledo, han asistido medio centenar de personas que han coreado repetidamente el eslogan «Si se puede».
García Molina ha dicho que se inicia una campaña histórica «que va a suponer de alguna manera un antes y un después en las campañas electorales», no solo porque hay más actores «sino porque las reglas del juego han cambiado y la ciudadanía tiene ganas realmente de cambio».