El diputado del PP por Toledo Agustín Conde ha dicho hoy que en su partido y el Gobierno son conscientes de que «se están pidiendo esfuerzos muy notables a la población española», y «a nadie le gusta anunciar que se va a recortar gasto», pero ha advertido de que la otra opción es la quiebra de España.
Conde ha respondido, en una rueda de prensa en Toledo, a preguntas de los periodistas acerca de las nuevas medidas de ajuste que se están poniendo sobre la mesa tanto por el Gobierno central como por el regional.
«Cada vez que un miembro del Gobierno sale anunciando una medida de esta naturaleza lo hace a disgusto, a nadie le gusta anunciar que se va a recortar gasto, pero es absolutamente imprescindible hacerlo porque la otra opción es la quiebra del país, y el PP no va a consentir que España quiebre ni que quiebre el estado del bienestar construido durante tantos años entre todos», ha asegurado.
El diputado popular ha explicado que tendrá que ser un estado del bienestar que gaste menos pero que siga existiendo, porque «la otra opción es la quiebra, el cierre por derribo, y eso es lo que no vamos a hacer».
Ha señalado que la situación en que el anterior Gobierno socialista dejó España era «de una delicadeza enorme», porque cuando un país está cerrando su presupuesto con un déficit superior al 8 por 100, sin que se haya tomado ninguna medida para reducirlo, ese país está «al borde de la suspensión de pagos».
Y en España, ha insistido, «o se hace algo o España quiebra, y que quiebre España implica que no se puedan pagar las pensiones ni los sueldos de los empleados públicos ni la sanidad ni la educación», y frente a ello están las medidas de ajuste, de intentar gastar menos en cada una de estas cosas.
«El PP y el Gobierno están intentando reducir los gastos en lo que sea lo menos necesario posible para intentar mantener la estructura del sistema», y ha puesto como ejemplo que quizás tiene que haber más niños por clase en una escuela para que haya escuela, porque la otra opción a lo mejor es que se cierre.
En ese sentido, ha dicho que mientras que la presidenta del Gobierno regional, María Dolores de Cospedal, está intentando arreglar la situación y dando soluciones como el pago a proveedores que ha calificado como un «suceso extraordinario», en el PSOE están instalados en la «radicalidad» y en una «deriva intolerable», y ha dicho que «no puede convertirse en un partido antisistema».
Ha criticado que los socialistas estén más preocupados por los complementos que van a dejar de cobrar los exaltos cargos o por las recolocaciones de sus militantes que por el interés general y les ha pedido que ayuden a resolver los problemas que ellos generaron.
Por otro lado, el diputado del PP por Toledo y exalcalde de la capital ha pedido hoy al secretario general de los socialistas castellano-manchegos, Emiliano García-Page, que «ponga freno y sensatez en sus filas» y abandonen la «algarada callejera».
En este sentido, ha criticado que hay algunos socialistas que están empeñados en «reventar» actos y fiestas como sucedió en Almagro en la inauguración del Festival de Teatro Clásico, cuando la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, fue abucheada.
Agustín Conde ha señalado que la mayoría de la gente está encantada de recibir la visita de su presidenta, a quien reciben «con júbilo», ha dicho, sin embargo, hay cuatro que se dedican a reventar la fiesta.