La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha manifestado que el almacén temporal centralizado de residuos nucleares (ATC) de Villar de Cañas (Cuenca) será «una fuente de riqueza, prosperidad y un foco de investigación y de innovación en nuestra tierra, en Castilla-La Mancha».
Cospedal se ha pronunciado así en el Foro de la Nueva Energía de ‘Nueva Economía Forum’, donde ha presentado al presidente de Enresa, Francisco Gil-Ortega.
La presidenta regional ha subrayado que en Castilla-La Mancha se resolvió «el quebradero de cabeza» que la ubicación del almacén nuclear suponía para el Gobierno de España.
Cospedal también ha comentado el «ejemplo de la política del deber y la ejemplaridad» que ha llevado a cabo en todas sus responsabilidades políticas Francisco Gil-Ortega, en las que ha mostrado «entusiasmo, dedicación, optimismo y sentido positivo».
De ahí que, según Cospedal, en un político como quien fue alcalde de Ciudad Real durante tres legislaturas, se demuestra que tiene «vocación de servicio público», gracias a la cual «lo mío y lo nuestro es lo de todos y pasa a ser el interés general».
La presidenta de Castilla-La Mancha ha enumerado algunos de los proyectos municipales de Francisco Gil-Ortega durante sus mandatos, entre los que ha destacado Parque Reina Sofía, el Hospital General Universitario de Ciudad Real, los nuevos juzgados, la Playa del Vicario o la ampliación del Museo Villaseñor.
Todo eso, según Cospedal, es el legado de Gil-Ortega que «dio un giro de 180 grados la ciudad, así como a la percepción que de la ciudad se tenía desde fuera».
Por todo ello, así como su experiencia durante su etapa como parlamentario en Castilla-La Mancha, sus conocimientos en el ámbito de la Química y la energía, Cospedal ha destacado que la dedicación y entrega de Gil-Ortega al frente de Enresa le hacen «un buen responsable», con dotes de «transparencia y buen gobierno», capaz de demostrar que el buen gobierno trasciende los resultados económicos y debe incrustarse en el modo de ser de las empresas».