El ministro de Industria, José Manuel Soria, y la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, han asistido a la presentación oficial del proyecto de almacén nuclear de residuos radiactivos (ATC) a los vecinos de Villar de Cañas a falta de que se decida su ubicación. El presidente de la Empresa Nacional Residuos Radiactivos (Enresa), Francisco Gil-Ortega, en su primer acto público tras su nombramiento, ha revelado que esta misma tarde se reunirá con los propietarios de los terrenos para alcanzar un acuerdo sobre su compra.
Las tres parcelas candidatas son Los Blancares, Las Balanzas y La Carbonera, todas ellas fincas rústicas sin protección especial y en las que Enresa ha realizado investigación básica en los últimos meses.
El proyecto supondrá una inversión de 980 millones de euros y permitirá la creación de entre 300 y 500 empleos durante su construcción -que durará unos cinco años- y de 120 empleos directos en la zona una vez puesto en funcionamiento.
Enresa estima que el proceso administrativo hasta que se inicie la construcción del ATC llevará unos 18 meses.
Según la compañía, uno de los primeros residuos que se almacenarán en el ATC serán los pertenecientes a la central nuclear de Vandellós I, que actualmente se derivan a Francia y por los que España paga más de 65.000 euros diarios desde enero de 2011.
En su intervención, el ministro de Industria ha dicho que Castilla-La Mancha cuenta con un sector agrícola de gran peso y un sector industrial débil, por lo que ha apostado por insertar proyectos de inversión como el ATC en la política industrial de la región.
Soria ha explicado que el objetivo es atraer empresas que generen talento, que innoven y que investiguen en desarrollo.
En esta línea, Cospedal ha apuntado que el ATC será un foco de atracción para empresas y ha apostado por la investigación y las nuevas tecnologías para la modernización de la comunidad autónoma.
«El ATC traerá una lluvia de dinero», ha manifestado por su parte el presidente de Enresa, quien ha aprovechado para agradecer la confianza de Soria y de Cospedal, a quienes considera responsables de su nombramiento.
Gil-Ortega ha asegurado al alcalde de Villar de Cañas, José María Saiz, que su pueblo se convertirá en un lugar próspero y «en el lugar más seguro de España».
Por su parte, el alcalde de la localidad, que ha calificado a Enresa como «una de las principales empresas ecológicas del mundo», ha agradecido el apoyo de gobiernos y vecinos de los pueblos de la comarca y ha asegurado que la oposición al ATC ha sido «política».
El ministro y Cospedal han sido recibidos en Villar de Cañas entre aplausos y con pancartas de bienvenida, como la que decía: «Estando tú en el gobierno, se acabó la mala racha, pues ahora está en buenas manos toda Castilla-La Mancha».
Sin embargo, varios miembros de la plataforma contra la instalación del almacén nuclear en la localidad se han concentrado para protestar contra «un acto propagandístico y político», en palabras de su portavoz, María Andrés, quien ha dicho a Efe que no se ha avanzado nada en el proyecto desde que en diciembre de 2011 se eligiera la localidad para albergar el ATC.