La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha advertido hoy al PSOE de que no se puede jugar con la unidad nacional por un interés partidista o personal buscando la supervivencia y ha apelado a la unidad y al consenso para crear un gobierno estable.
«No vale, todo no vale», ha recalcado María Dolores de Cospedal en Toledo, donde preside hoy la reunión del Comité Regional de su partido en Castilla-La Mancha y en la que ha pedido responsabilidad, consenso, sentido de Estado y generosidad al entender que ahora no es momento de «experimentos de laboratorio».
Ante el desafío soberanista, la presidenta del PP en Castilla-La Mancha ha llamado también a la «imprescindible alianza de la unidad» por ser la mayor fortaleza frente a quienes, como los independentistas catalanes, pretenden romper España.
Hay que ser «muy conscientes» de que -ha recalcado- en la defensa de la unidad del país «no puede haber equidistancias», que es lo que, a veces, parece que pretende el líder socialista, Pedro Sánchez, entre «aquellos que quieren dividir España y los que luchamos por mantener la unidad».
Se ha referido así a la decisión adoptada esta semana por el PSOE de ceder dos senadores a ERC y otros dos a DiL (la candidatura de Convergencia) para que puedan tener grupo propio en el Senado, una situación, ha recordado la también presidenta del PP en Castilla-La Mancha, que han criticado «muchos destacados socialistas».
A su juicio, la mayoría de los socialistas «no están por esa labor y tienen muy claro» que no quieren la independencia de Cataluña.
«Sólo así, unidos, podemos ser gran país», ha dicho, y tener un Estado social y democrático de derecho que ha costado tanto conseguir.
Ha vuelto a tender la mano al PSOE y a Ciudadanos para promover un Ejecutivo estable, liderado por el PP, y les ha pedido «responsabilidad, sentido de Estado y generosidad», recordando que fue el PP el que ganó las elecciones, con más de siete millones de votos.
Cospedal, en vísperas de que el Rey inicie las consultas con los distintos partidos para proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno, ha insistido en que ahora hay una oportunidad para diseñar con ellos ese Ejecutivo sobre una serie de puntos básicos.
Puntos que, ha señalado, tienen que ver con la unidad nacional, el derecho a decidir «de todos los españoles», el imperio de la ley independientemente del lugar de residencia, y el papel que tiene que tener España en Europa.
De la misma manera que los tres partidos se pusieron de acuerdo en la composición de la Mesa del Congreso, Cospedal ve posible llegar a un pacto de gobernabilidad, que permita, además de afrontar el desafío catalán, que se siga trabajando en el crecimiento económico y en la creación de empleo para «no tirar por la borda cuatro años de tanto esfuerzo».
Según la dirigente popular, eso es lo que quiere la «inmensa mayoría de los españoles» para garantizar la estabilidad lograda, que se puede ir «al traste enseguida», ha avisado.
Ha afirmado que aún queda mucho por hacer y que el futuro del país «será más o menos exitoso» si todos son capaces de dialogar y buscar lo que les une en lugar de «acrecentar» lo que les separa.
No es el momento de experimentar ni de convertir el Congreso y el Senado «en un zoco de sillones» sino de tener altura de miras y sentido de Estado.
Por tanto, en estas semanas cruciales para la formación de Gobierno, Cospedal ha llamado a los otros dos partidos de la oposición a promover un Ejecutivo «estable y serio» para no malograr un proyecto que ha permitido salir a España de la crisis y que ha sido «el asombro» de los vecinos europeos.
COSPEDAL DICE ESTAR PREOCUPADA POR «UN GOBIERNO DE PERDEDORES»
Como presidenta del PP de Castilla-La Mancha, ha señalado que la comunidad afronta un momento «especial» al gobernar un partido de «perdedores», refiriéndose a la Presidencia del socialista Emiliano García-Page que contó con el apoyo Podemos para la investidura, un Ejecutivo que «tiene difícil sacar adelante sus compromisos».
Y ha afirmado: «estamos muy preocupados porque éste es la primera parte de los Presupuestos de la Junta y de él lo que se puede derivar es que nos van a subir los impuestos y no se va a cumplir ninguno de los compromisos que el presidente de Castilla-La Mancha hizo en campaña y también a la hora de su acuerdo con Podemos».
Dicho esto, Cospedal ha reiterado su preocupación «porque ya se está ralentizando el crecimiento de nuestra economía y porque sabemos que de junio a noviembre de 2015 se ha incrementado en más de 27.000 personas las listas de espera».
En este punto ha recordado las numerosas críticas de que fue objeto la gestión sanitaria del PP durante la anterior legislatura «pero había una diferencia -ha incidido Cospedal- porque el PP se encontró la sanidad de Castilla-La Mancha en quiebra».
Esta situación, ha proseguido Cospedal, exigió llevar a cabo «muchos esfuerzos» para ofrecer «el mejor servicio y la sanidad más cercana y más directa» a los ciudadanos, «pero lo primero -ha agregado- eran los pacientes y hoy parece que lo primero son los intereses partidistas del señor García-Page, su alianza con Podemos y lo último los pacientes».
La presidenta del PP en Castilla-La Mancha ha afeado también a García-Page que «solo hable de temas nacionales y nunca de su región» y ha asegurado que «eso ocurre cuando la posición que uno tiene como número uno de su partido en la comunidad solo se utiliza para alcanzar puestos e intereses en su partido a nivel nacional».
Y ha apostillado: «yo le deseo mucha suerte pero que no nos someta a los castellano-manchegos a este ejercicio constante de decir un día una cosa y otro día la contraria para ver si así se hace más amable o más simpático a los dirigentes del PSOE».
En otro momento de su intervención, interrumpida en varias ocasiones por los aplausos, Cospedal ha subrayado que el PP «no va a ceder nunca en la defensa de los intereses de los castellano-manchegos» ni a «parar de decir y de hacer aquello que creemos que es justo para defender los intereses de nuestra tierra».
Y ha insistido: «no vamos a bajar la cabeza porque hemos trabajado mucho estos últimos cuatro años para sacar a nuestra región de la ruina y para mantener los servicios sociales y, por eso ganamos las elecciones, aunque hoy gobierne un pacto de perdedores».
Por otro lado, ha asegurado que le ha «apenado mucho» ver cómo el PSOE de Castilla-La Mancha apoya el pacto entre el PSOE y Esquerra Republicana y la antigua Convergencia «porque los votantes socialistas de nuestra región -ha dicho- no están de acuerdo con esa equidistancia».
Y ha sentenciado: «los castellano-manchegos nos consideramos antes que nada españoles y tenemos muy claro que nada ni nadie por ningún interés, puede dividir nuestro país».