La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha apelado al valor de la política y ha reclamado «no echar más madera ni más gasolina» contra ésta, porque «cuando desaparece la política con mayúsculas sólo hay dos posibilidades: o aparece el populismo o aparecen los generales».
Cospedal ha intervenido en una mesa redonda dentro de una jornada sobre la economía española organizada por The Economist, en la que también ha insistido en la necesidad de que los dos partidos políticos con capacidad de gobernar en España, el PP y el PSOE, alcancen grandes pactos de Estado en diversas materias.
Así, y tras señalar que «no hace falta una revisión constitucional», ha considerado necesario «un gran pacto nacional» de populares y socialistas para la ley de unidad de mercado, la reducción de las administraciones públicas, «la eliminación de la representatividad política donde no debe estar», y para las reformas de la justicia y del modelo educativo.
«Con independencia que esté muy de moda el tiro al político», ha lamentado Cospedal, hay que defender, en su opinión, el sistema democrático que tiene el país y que permite «modificar la situación cada cierto tiempo». Un modelo que no se puede ir «al traste» y que las principales fuerzas políticas, ha reiterado, deben defender.
«Esto de tirar al político yo sé que es un deporte muy entretenido para muchos», ha insistido la número dos del PP y presidenta castellanomanchega, quien no obstante ha apuntado que si se buscan los pactos y se mira «sin cristales de colores» lo que debe hacerse en España se le puede «poner solución» a la situación actual.
Por otro lado, María Dolores de Cospedal ha abogado por la entrada del sector privado en aquellos servicios públicos «que normalmente no sean rentables», y ha advertido de que el país se tiene que «acostumbrar» a unos servicios públicos que sea «capaz» de mantener.
En el caso de la Sanidad, ha considerado que España tiene un sistema que la coloca la primera de la lista en prestaciones dentro de la OCDE, «pero una cosa son los derechos fundamentales básicos y otra una serie de privilegios que nos hemos dado en años de bonanza».
Respecto a la educación, ha recordado que el incremento económico en el modelo no ha servido para atajar el fracaso escolar, por lo que se ha hecho «muy mal».
Por eso ha insistido en la necesidad de «dejar la demagogia» para pactar un sistema sanitario y otro educativo «sostenibles».
Además, ha insistido en que la reforma de las administraciones públicas es también «absolutamente» necesaria para que los servicios públicos se puedan sostener.
Otra de las iniciativas para las que ha pedido el consenso con el PSOE es la ley del mercado único para eliminar las «barreras» y el exceso de regulación que afrontan las empresas.
Cospedal ha admitido que el modelo territorial español «no se entiende» fuera del país, pero ha defendido su estructura, que es «muy viable económicamente».
Eso sí, ha advertido, «la descentralización no puede ningún caso poner traba a la necesidad imperiosa y urgente de un mercado único real» que acabe con el exceso de regulación que provocan diecisiete parlamentos legislando cada uno por su lado.
«Hace falta legislar menos y dejar hacer más», ha señalado Cospedal, quien de nuevo ha instado al pacto y ha defendido «el valor de la política como garante de estabilidad económica».
En su opinión, el Gobierno de Mariano Rajoy ya tiene estabilidad política para impulsar las reformas que ve necesarias, pero también cree que es «el momento», ha dicho, «de los grandes pactos de Estado para las cuestiones verdaderamente importantes».
En su discurso, Cospedal se ha mostrado de acuerdo con otros intervinientes en que España tiene que salir del «éxtasis depresivo» en el que está. «Es un disparate, así no salimos de esta depresión», ha dicho.
Y ha considerado que «en los momentos complicados es cuando se ve el quilate de los gobernantes».