sábado, 16 de noviembre de 2024
12/03/2013junio 13th, 2017

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha afirmado hoy que al igual que ha hecho la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ella también habría renunciado a ser escoltada por los Mossos, ya que «uno quiere sentirse protegido pero también sentirse seguro de su intimidad».

Así se ha expresado Cospedal en un desayuno informativo del Fórum Europa al ser preguntada por el hecho de que Sánchez-Camacho haya renunciado a ser escoltada por los Mossos para encargar su seguridad a la Policía Nacional, a raíz de unas informaciones sobre la presencia del coche del director de la Policía catalana frente al domicilio del director de Método 3.


«Tienen que ser los competentes en materia de seguridad los que digan quién tiene que hacerse cargo de la escolta de Sánchez-Camacho», ha dicho Cospedal.

No obstante, la dirigente popular ha apostillado: «Yo si hubiera sido ella también habría renunciado a esa escolta, después de las últimas noticias conocidas».

«Cuando se trata de que a una persona le den protección, esa persona quiere estar protegida pero quiere sentirse también segura de su intimidad», ha subrayado, antes de afirmar que no entiende el motivo por el que esa decisión ha dado lugar a críticas.

Respecto a la dimisión del fiscal superior de Cataluña, Martín Rodríguez Sol, por sus palabras sobre el desafío soberanista en Cataluña, Cospedal ha dicho que fue «apropiada» y «acertada» porque un fiscal «no puede opinar de política».

La secretaria general de los populares ha asegurado en ese sentido que en Cataluña le preocupa la «utilización por alguno o algunos de los sentimientos para hacer política o para justificar su propia existencia», lo que ha calificado de «comportamiento muy irresponsable, muy dañino y peligroso».

Cospedal ha destacado no obstante que tiene «tranquilidad» y es que el Gobierno de Mariano Rajoy va a garantizar el cumplimiento de la ley en este tema.

Sobre la disensión entre el PSOE y el PSC, Cospedal ha asegurado que esa «división interna» es «mala para España» y ha añadido que el país «necesita de dos grandes partidos políticos nacionales, que sean capaces de ofrecer alternancia en el poder y tengan una idea clara de lo que es nuestro país».

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