SI NO PUEDE VER LAS FOTOGRAFÍAS, PINCHE AQUÍ
«Edificamos una sociedad nueva sobre las ruinas de un régimen totalitario y la sociedad más tolerante de la Europa occidental. El 6 de diciembre de 1978 fue un momento resplandeciente, cuando cambió la historia de España para bien».
Son palabras de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, durante el acto de conmemoración del 34 aniversario de la Constitución española, celebrado en el Palacio de Fuensalida de Toledo, sede del Gobierno regional, y acompañada por representantes de la vida política y social de la comunidad autónoma.
Cospedal ha insistido en que es «la soberanía nacional lo que más identifica nuestro texto fundamental, porque fue el coraje de todo un pueblo lo que alumbró nuestra Constitución; los españoles decidimos convivir unidos en un Estado de Derecho y la Constitución de 1978 no se identifica con un partido, sino que se elaboró con la firme intención de que fuera de todos».
Porque, recalcó, «el poder proviene del pueblo y el pueblo somos todos los que integramos esta gran nación y Estado que se llama España. Hubo renuncias y sacrificios para buscar el interés general, la prosperidad y un futuro para nuestro país y quienes tratan de ponerlo en duda con aspectos políticos y territoriales se equivocan».
Hablaba de los nacionalismos, como bien pueden entender. «¿Va a ser sólo una provincia o una o varias comunidades autónomas las que decidan por todos? Porque el pueblo español somos todos y todos debemos decidir».
La presidenta regional recurrió a Rousseau para apostillar su discurso, al matizar que «la fuerza de las cosas tiende siempre a destruir la igualdad, pero la fuerza de la ley tiene que tender a garantizar esa igualdad».
«NUESTRO MODELO EDUCATIVO OPTA POR UN CAMBIO QUE TIENDA A LA EXCELENCIA»
También habló de educación y matizó que a aquellos a los que hay que educar «hay que garantizarles el derecho a la educación. Porque nuestro modelo educativo no ha sido el más apropiado, de ahí que haya que optar por un cambio que tienda a la excelencia y a las más altas cotas de calidad. Tenemos que fijarnos más en la autoridad del profesorado y en que los estudiantes puedan terminar su educación con niveles de éxito para que seamos la envidia del mundo occidental».
Cospedal dijo que la Constitución ha cumplido tres claros objetivos: «Diseñar una monarquía parlamentaria y no autoritaria; establecer los límites del poder propios de un estado de derecho y recoger la pluralidad y la diversidad de todos los pueblos de España. Porque no hay patriotismo español más fecundo que el que reconoce la diversidad de todas las culturas de la nación española».
«MUCHOS PIENSAN QUE EL ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS SE TIENE QUE PONER EN CUESTIÓN…»
De educación al estado autonómico. Cospedal ha insistido en que fue precisamente el espíritu de la Transición el que dio como resultado el estado autonómico, que garantiza la autonomía de las comunidades españolas y la solidaridad de todas ellas. La mayoría voluntaria de los españoles sigue pensando igual y el estado de las autonomías ha sido pródigo en bondades».
Pero, recalcó, «muchos piensan que el estado autonomías se tiene que poner en cuestión, pero la desafección de algunos gestores políticos no puede llevarnos a demonizar nuestro modelo de estado», en clara alusión a determinados líderes autonómicos.
«Tampoco podemos confundir el abuso y el exceso con lo que el modelo autonómico pretendía ser. Ha habido abusos y excesos, pues corrijámoslos. Es verdad que hay muchas duplicidades, tenemos que garantizar un estado de las autonomías. Pero lo podemos hacer, solo hace falta tener sentido común. Así podremos garantizar la sociedad del bienestar».
Porque, terminó, «seguimos siendo un gran país y la nación más antigua de Europa».