La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, admitió al juez Pablo Ruz que en el PP, como «en prácticamente todos los partidos, se pagaban retribuciones a los dirigentes que ostentaban cargos públicos y seguían trabajando en el partido, pero que no se trataba de sobresueldos».
«Ni llevaba, ni llevo, ni llevaré la gestión directa de los ingresos, de los gastos, ni de las donaciones» en el PP, testificó ante el juez del Caso Bárcenas María Dolores de Cospedal, la secretaria general del partido, quien añadió que tampoco controló el dinero en efectivo.
Además, Cospedal señaló también que no tuvo conocimiento de la existencia de dinero en efectivo en la caja fuerte del gerente y que en la suya, como secretaria del partido, nunca hubo cantidades líquidas.
«Eso no son sobresueldos, perdóneme, perdóneme, pero es que tengo que matizar, porque claro, es que la semántica también es muy importante para mí», afirmó la también presidenta de Castilla-La Mancha en su declaración ante el juez el pasado 14 de agosto, según la transcripción de la misma notificada hoy.
Un abogado le preguntó por los supuestos sobresueldos que se pagaban a dirigentes del partido y que aparecen en los papeles manuscritos del extesorero Luis Bárcenas sobre una supuesta contabilidad B.
Cospedal, que en todo momento negó que supiera de la existencia de los papeles o de una caja paralela, admitió que en el partido se pagaban remuneraciones «por gastos de representación» a cargos electos como manera de retribuirles su labor para el PP.
Puso el ejemplo de cuando ella era senadora por Castilla-La Mancha cobraba también del partido como secretaria general una «retribución o remuneración» que le daba el PP «en concepto de esa representación y esas labores de dirección», pero que declaraba esas cantidades a Hacienda.
Esto es algo que, a su juicio, es una «práctica muy habitual prácticamente en todos los partidos políticos». «Desde luego, yo así lo encontré y así se ha mantenido», añadió.
Negó en varias ocasiones que esta práctica obedezca a sobresueldos, un término que, en su opinión, «hay muchas personas interesadas» en llamar así. «Si por sobresueldo se refiere usted a dinero opaco y por el que no se declara a Hacienda, no», matizó.
Por otro lado, la secretaria general del PP asumió sin embargo en su declaración ante el juez del caso, Pablo Ruz, que ella ejerció las funciones de tesorera del partido, «más o menos», desde que en julio de 2009 Bárcenas dejó el cargo y hasta que en marzo de 2010 entró en el puesto el exministro de Sanidad y actual presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría.
En ese sentido, y como en la documentación que obra en la causa figuran diversas donaciones entregadas al partido en esos años, uno de los letrados de la acusación le preguntó por las entregas (que sumaron, según él, un total de 669.000 euros en 2009 y 537.000 euros en 2010).
Si coincide con el período de cinco meses o seis de 2009-2010 en el que ejercía de tesorera, respondió Cospedal, sin aceptar que las cifras citadas fueran necesariamente exactas, «serán donaciones que se ingresaban directamente, porque también se podían ingresar directamente por particulares en la cuenta, y de esas había muchísimas».
Es decir, Cospedal declaró que aunque durante cinco meses fuera tesorera y durante ese período hubiera donaciones en la cuenta del partido, no tuvo conocimiento de ellas, porque no pasaron por tesorería.
Además, Cospedal añadió que, una vez asumió las funciones de Secretaria General, tampoco supervisó nunca la labor de la tesorería, «ya que no tenía por qué hacerlo».
«NO COBRABA POR UN TRABAJO, SINO QUE FORMA PARTE DE UNA RETRIBUCIÓN»
María Dolores de Cospedal, reconoció ante el juez del Caso Bárcenas que, desde que dejó de ser tesorero, en octubre de 2009, Luis Bárcenas cobró retribuciones por valor de 470.000 euros en total como indemnización aunque «no hacía nada, nada» en relación con el partido.
En respuesta al letrado de Bárcenas, durante su testimonio ante el juez del Caso, Cospedal reconoció que se le pagaron en 2009, 2010 y 2011 «nóminas» por valor de 219.000 y 251.000 euros, cantidades que no cobraba «por retribución de un trabajo, sino que quieren formar parte y forman parte de una indemnización».
En otro momento de la misma declaración, Cospedal asumió que desde que dejó de ser tesorero, Bárcenas «aparecía de vez en cuando» en la sede del partido, «pero yo le puedo asegurar que no lo vi nunca, ¿y qué hacía? Pues le tengo que decir que tenga que ver con el Partido Popular, nada, nada».
Ese pago, señaló también Cospedal, «se pacta, y así me lo trasladan a mí», debía pagarse «de forma fraccionada» que consiste «en pagarle una nómina, y por lo tanto en esa nómina está dado de alta en la Seguridad Social» hasta «diciembre del 2012 o enero de 2013».
Dentro de esa indemnización, pactada según Cospedal en una reunión en la que participaron el presidente Mariano Rajoy y el dirigente popular y senador Javier Arenas, debía incluirse también una nómina de 9.960 euros netos para Bárcenas recogida en el sumario judicial.
A este respecto, Cospedal señaló que ese pago «entra dentro del concepto» de «terminación de su relación laboral».