«Creemos que con la mitad de diputados (en las Cortes de Castilla-La Mancha a partir de la próxima legislatura) acercamos la política a los ciudadanos, y es lo que los ciudadanos quieren ver. Por eso vamos a devolver a los ciudadanos su confianza en la política con actuaciones ejemplares como ésta».
De esta forma cerraba la presidenta de la región, María Dolores de Cospedal, su intervención en la tribuna de oradores del Parlamento regional segundos antes de que con los votos del PP y el rechazo del PSOE se aprobara la nueva ley electoral que permitirá la reducción de diputados y bajarán de los 49 actuales a los 33 para los próximos cuatro años.
Cospedal ha reprochado al PSOE que «todo lo que propone el PP para acercar la política a los ciudadanos nunca le gusta al PSOE. Y la política es trabajar para todos los ciudadanos de la región. Hemos hablado de justicia, de injusticia o de equilibrio de esta norma, pero quiero recordar que es una ley justa. Porque hemos vivido en el pasado leyes electorales que permitían que un partido político que perdiera las elecciones en cuatro de las cinco provincias de Castilla-La Mancha pudiera gobernar. Una ley electoral que fue aprobada con los únicos votos del PSOE, una ley para ganar en cualquier caso porque la única provincia que decidía era en la que siempre había perdido el PP. Aunque al final se hizo justicia electoral (y ganó el PP al doblar al PSOE en la provincia de Guadalajara)».
«ES UNA LEY EQUILIBRADA, ADECUADA, OBJETIVA, REPRESENTATIVA Y PLURAL»
La presidenta de Castilla-La Mancha ha señalado que la nueva ley es «equilibrada, porque conjuga la representatividad del territorio con la de la población, ninguna provincia debe tener más del doble de representación que otra, hay que tratar a todos por igual; adecuada, porque los ciudadanos la ven bien en los tiempos que corren, ciudadanos a los que este Gobierno les ha pedido muchos esfuerzos, y podemos hacer nuestro trabajo siendo menos diputados; u objetiva, porque aquí no hay provincias ni ciudadanos que pesen más que otros a la hora de decidir quién gobierna, no habrá provincias más preferentes que otras».
También se ha referido a la expresión «golpe de Estado» que ha utilizado el portavoz del PSOE en las Cortes, José Luis Martínez Guijarro, a la hora de hablar de esta reforma. Cospedal ha indicado que «utilizar esa expresión de golpe de Estado, precisamente el partido que aprobó una ley que ganando en una provincia y se perdiera en las demás se pudiera gobernar…».
Y, ha afirmado, «es una ley representativa, porque todas las provincias, sin menosprecios ni privilegios, tienen la misma posibilidad de opinar».