La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, considera que «es el momento» de que los militantes de su partido tengan una mayor corresponsabilidad y pasen a ser «protagonistas de forma más directa» en decisiones como la elección de los cargos de esta fuerza política.
María Dolores de Cospedal, con la delegación del PP de CLM en la Conferencia Política.
Cospedal, sin citar explícitamente en ningún momento la posibilidad de introducir el método de primarias en el partido, ha hecho esa defensa de una mayor participación de los militantes en la vida interna del PP en su intervención en la apertura de la Conferencia Política de los populares.
Ante el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha asistido a la inauguración de esta conferencia, la «número dos» del PP ha señalado que en este evento su partido va a hablar de cómo se organiza internamente y ha elogiado a los militantes populares al asegurar que «se dejan la piel» para defender los principios y convicciones del partido.
«A ellos nos debemos y ellos deben ser protagonistas en primera persona del futuro del PP», ha añadido la también presidenta del PP de Castilla-La Mancha, quien ha explicado que, por ejemplo, los militantes deben ser protagonistas a la hora de elegir a los presidentes provinciales y regionales o al presidente nacional y al hecho de que éste sea también el candidato a la Presidencia del Gobierno.
En esa línea, ha insistido: «Es el momento en el que los afiliados del PP han de tener una mayor corresponsabilidad y pasar a ser protagonistas de forma más directa que nunca de decisiones importantes del partido».
Tras insistir en que este es un asunto que se debatirá en la Conferencia Política que se clausurará mañana, ha explicado que también se hablará de otros asuntos como la limitación de mandatos en los puestos institucionales y en los cargos orgánicos del PP.
Todo ello ha dicho que servirá para mejorar y actualizar los estatutos del PP que serán aprobados en el Congreso Nacional que se celebrará tras las próximas elecciones generales.
Asimismo, ha hecho una cerrada defensa de la lucha contra la corrupción por parte del PP y del Gobierno después de que algunas personas de este partido hayan «deshonrado, ofendido e indignado» al resto de integrantes por aprovecharse de sus cargos.
Ante ello, ha defendido la necesidad de idear una fórmula de compromiso más adecuada para que, de manera escrita y registral, quede patente la renuncia a un cargo si hubiera algún proceso de apertura de juicio oral por delitos de corrupción u otro tipo de delitos graves.
Son compromisos que ha insistido en que va a contraer el PP para lograr una mayor apertura y cercanía a los ciudadanos.
Cospedal ha aprovechado para acusar al PSOE de ser el «aliado» del «populismo» y de quienes «ponen en riesgo y en cuestión» y «amenazan» el sistema de libertades en España.
Tras poner en valor el trabajo de su partido en los últimos cuatro años «muy duros y poco gratificantes», ha advertido de que en los próximos comicios no se elige entre «uno u otro partido» sino entre uno u otro «modelo de sociedad».
«Tenemos que tener bien claro el sistema de libertades que hay que defender», ha dicho Cospedal, quien ha subrayado que el PP no piensa «ceder, como ceden otros, al radicalismo que tratan de imponer en la sociedad».
Ha señalado en este sentido que las libertades «no son irreversibles» y hay que «defenderlas cada día». Y ha añadido, «alto y claro», que dichas libertades «están amenazadas por la demagogia y el populismo».
«No es momento de políticas de la rabia, de juegos de tronos o de guerras de banderas», ha dicho la ‘número dos’ del PP, quien por otra parte ha admitido que los populares saben que tienen que mejorar.
«No basta con lo que hemos hecho ni con cómo lo hemos hecho», ha señalado, pero también ha subrayado que el suyo ha sido el partido que «siempre ha estado con los españoles» por encima de sus propios intereses.
Además ha agradecido a todos los dirigentes populares presentes porque en estos cuatro años «muy duros y poco gratificantes» han dado «lo mejor» de sí mismos para «no dejar abandonado el barco en medio de la tempestad económica, social y política» en la que dejó el país el PSOE.
«Aquí hay un proyecto para España. Con pasado, con presente y con futuro, somos un partido cuyo único afán que es seguir construyendo una nación, y tenemos una misión y un propósito, que se llama España», ha concluido.