La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha aseverado que «la austeridad tiene que ser una seña de identidad en la forma de funcionar del Gobierno de Castilla-La Mancha», pero ha afirmado que «no se va a traducir en mayores sacrificios» para la población.
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Cospedal, en una visita a una residencia de ancianos en Quismondo (Toledo), se ha pronunciado así cuando le han preguntado si para seguir funcionando dentro de los límites de déficit autorizados a la Junta de Comunidades se van a plantear nuevos esfuerzos o recortes.
La presidenta regional ha recordado el logro conseguido por el Gobierno de Castilla-La Mancha de reducir en más de seis puntos el déficit en un año (del 7,87 por 100 del PIB al 1,53 por 100).
Y ha añadido que las políticas de racionalización del gasto serán una constante, pues «los ciudadanos van a seguir teniendo un Gobierno austero y sobrio».
«La austeridad será para dentro del propio gobierno y para la forma de gestionar que tengamos», ha explicado la presidenta regional.
La presidenta de Castilla-La Mancha ha declarado además que el cumplimiento del objetivo del déficit, «a pesar de venir de la peor situación que tenía ninguna Comunidad Autónoma», ha servido para «mantener servicios sociales».
Cospedal ha resaltado «la importancia que tiene saber administrar bien los fondos públicos de todos para poder mantener servicios sociales de extraordinaria calidad» y poner en marcha otros nuevos, como la residencia de mayores que se ha inaugurado en el toledano barrio de Azucaica, al que se ha referido la presidenta.
La presidenta ha resaltado que el centro de Azucaica «va a ser el primer centro público que se abra por el Gobierno de Castilla-La Mancha desde el año 2010 para personas mayores asistidas con distintos grados de dependencia», con más de 160 plazas y «una inversión muy importante», que ha sido posible, ha insistido, «gracias a ser muy austeros».
Cospedal ha visitado otra residencia de ancianos, la de la Fundación Fe del Castillo, en Quismondo, Toledo, un centro privado «que en parte está sostenida también con fondos públicos», en una colaboración entre ambos ámbitos que ha calificado de «perfecta».