Dicho y hecho. Justo en el momento de comenzar el Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha, tomó la palabra la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, quien expresó su «malestar» porque podría ser la primera vez en la historia de las Cortes que pudiera no aprobarse por unanimidad el informe de los Malos Tratos de la Comisión de la Mujer.
De ahí que pidiera «un esfuerzo a los dos grupos» y recordando que cuando el PP estaba en la oposición «nunca pusimos condiciones. Porque lo que queremos es que prime el interés general y no el partidista».
Momentos después tomó la palabra el diputado socialista José Molina, quien afirmó que su grupo llevaba toda la semana «llegar a un acuerdo, de ahí que queramos que haya una ponencia en el seno de la Comisión de la Mujer para poder avanzar».
Mientras, el portavoz «popular» Francisco Cañizares reprochó al PSOE que a estas alturas «siga exigiendo ponencias, cuando en las Cortes existe una comisión donde se estudia todo eso».
En cualquier caso, como decimos, dicho y hecho: fue decir eso Cospedal e ipso facto se reunieron. Eligieron una de las mesas situadas en el fondo de la cafetería de las Cortes (la imagen está tomada con un teléfono móvil y no se aprecia con nitidez, pero como muestra un botón) y estuvieron, por parte del PP, el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Leandro Esteban; la vicepresidenta primera de las Cortes, Cesárea Arnedo; y la diputada Pilar Martínez; mientras que el PSOE estaba representado por los diputados José Molina y Mercedes Giner.
Terminada la reunión, PP y PSOE llegaron a un acuerdo.