La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha puesto hoy a Castilla-La Mancha como ejemplo de los males que para España supondría que hubiera un «pacto de perdedores» entre PSOE y Podemos para lograr el Gobierno de la nación.
Cospedal ha actuado hoy en Cuenca de anfitriona de un acto del PP en defensa de las diputaciones provinciales que ha sido presidido por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy.
La secretaria general del PP ha aprovechado su intervención para recordar que este acto se celebraba en una región donde ha pasado lo que no quiere que pase en España, que un «pacto de perdedores» del PSOE y Podemos impida gobernar al PP pese a haber sido el más votado y haberse quedado a sólo un escaño de la mayoría absoluta. «No queremos que en España gobierne ese pacto de izquierdas radical», ha insistido antes de recordar que para la aprobación de los presupuestos de la comunidad, el PSOE haya pactado ir reduciendo paulatinamente las ayudas a la escuela concertada o la asistencia religiosa en los hospitales públicos.
También ha lamentado que se haya decidido subir el impuesto de sucesiones y el de donaciones, así como el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados. Como resultado de todo ello ha señalado que, después de Cataluña y junto con Andalucía, Castilla-La Mancha es la autonomía con una mayor fuga de empresas. Ante datos como ese ha pedido al PSOE que se de cuenta de que no se pueden hacer pactos para que Pedro Sánchez sea presidente, a pesar de haber obtenido los peores resultados de su partido, a costa del bienestar de los españoles y de arriesgar la unidad de España.