Finalmente, la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha ofrecido la fecha del 11 de mayo al secretario general del PSOE, Emiliano García-Page, para mantener la reunión que el líder socialista solicitó cuando fue elegido máximo responsable del partido en la región en el congreso de finales de febrero.
Se da la circunstancia de que la reunión se celebrará, si no hay cambio de fecha, el mismo día que finaliza la presentación de enmiendas para la reforma de la ley electoral, el tema que ha enfrentado a los dos partidos y desencadenado un nivel de enfrentamiento que no se había conocido en esta legislatura.
Por lo tanto, no habrá mucho más margen a la negociación si en ese mismo encuentro Cospedal y Page no se ponen de acuerdo.
Además, no es el único frente abierto entre la presidenta y el jefe de la oposición y alcalde de Toledo. Al ser elegido secretario general del PSOE castellano-manchego, Page anunció que solicitaría una entrevista con la presidenta de la Junta para ofrecerla tres pactos: en defensa de los intereses de la región en política del agua, contra el paro y por el crecmiento económico y por el mantenimiento de la educación y la sanidad públicas.
Pero además, la Junta tiene atascados varios asuntos de vital importancia para el alcalde de Toledo, como la urbanización de los terrenos sobre los que Coca Cola pretende levantar su fábrica en la capital.
Así que puede que la reunión sea un gran éxito o un gran fracaso en asuntos relevantes tanto políticos como económicos e institucionales.