La presidenta del PP, María Dolores de Cospedal, ha perdido hoy el gesto de compostura que suele exhibir en su escaño y se ha encarado con la portavoz socialista, Blanca Fernández, cuando ésta la ha acusado de haber dicho en los medios de comunicación que renunciaba a los privilegios que la ley le reconoce como expresidenta de CLM, pero no haberlo oficializado.
En ese punto, Cospedal, que ya se ha había mostrado visiblemente molesta cuando Fernández la acusó de «criticar los privilegios cuando era la política mejor pagada de España», protestó desde su escaño para proclamar que su renuncia constaba en el diario de sesiones de las Cortes, porque la había anunciado y reiterado en sesiones parlamentarias.
También hubo rifirrafe entre Cospedal y Fernández cuando Cospedal la líder del PP decía desde su escaño que quiso renunciar a su sueldo como diputada regional y el PSOE no la dejó. La portavoz socialista, que sí estaba en el uso de la palabra e intervenía desde la tribuna explicó que Cospedal pidió renunciar a los 10.000 euros de indemnización que recibía y que como no era legal anunció entonces que los donaría.
El presidente de las Cortes, Jesús García-Vaquero, puso fin a la escena, inédita hasta ahora en las Cortes, con un “tranquilidad, señora Cospedal”. El consejo surtió efecto y todo volvió a la normalidad.