La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, se ha mostrado prudente con la encuesta publicada hoy viernes por el diario ABC, que apunta a que el PP apuntalaría la mayoría absoluta en la región, aunque la considera un «acicate» y valora la aceptación que muestran los ciudadanos a su gestión.
En una entrevista radiofónica en la Cadena Cope, Cospedal ha comentado que con las encuestas le gusta ser «muy prudente, cuando van bien y cuando van no tan bien», a pesar de que en este caso apunta a que el PP aumentaría su mayoría absoluta en las Cortes regionales, en las que también entraría IU, mientras que el PSOE tendría un retroceso de 3,3 puntos.
Cospedal ha justificado su prudencia, porque «al fin y al cabo, una encuesta es una foto fija de un día y las cosas no solo en la vida, sino en política, cambian de un día para otro» y aunque la anima «te hace estar también muy pendiente de lo que estás haciendo».
En este sentido, ha considerado que a pesar de la «dureza» de las medidas que se han ido adoptando en estos dos años, que a veces «cuestan mucho tomar» los castellanomanchegos han entendido «que no podíamos seguir así, que la situación que teníamos no nos llevaba a ninguna parte».
Los ciudadanos han entendido que la situación existente «cada vez nos iba empobreciendo más, no se creaba expectativa para salir del bache en el que estábamos» y que se imponía «un cambio de rumbo global y total en el ámbito económico y en la forma de gestionar los fondos públicos».
Este cambio «da una esperanza, una salida y una oportunidad a los ciudadanos de Castilla-La Mancha para poder salir adelante y para poder mejorar la calidad de vida».
A su juicio, «aunque duela» la mayoría de los ciudadanos han entendido los «sacrificios necesarios», que además no han conllevado el cierre de ningún hospital público sino la gestión de la sanidad, de los servicios sociales y de la educación de una manera «muy austera, muy sobria y muy rigurosa» para poder salvarlos.
Esto lo han percibido los ciudadanos, así como el Gobierno haya dicho «las cosas claras», lo que se había encontrado y lo que estaba dispuesto a hacer, «porque yo en este sentido no he engañado nunca a nadie», ha señalado Cospedal.
También ha subrayado que el Ejecutivo autonómico «ha predicado con el ejemplo» y se «autoimpuso» las primeras normas de austeridad, de esfuerzo, de reducción del gasto, de organismos y de altos cargos.