La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha afirmado hoy que la imputación del exalcalde de Toledo José Manuel Molina por la supuesta adjudicación irregular de una contrata en el 2007 es una «oportunidad» para que «se conozca la verdad» y pueda defenderse de calumnias, injurias y vejaciones.
En declaraciones a los periodistas después de reunirse con el presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto, María Dolores de Cospedal ha afirmado que se encuentra «completamente tranquila como presidenta del PP de Castilla-La Mancha» y ha recordado que las acusaciones «fueron vertidas por un presunto delincuente que está en la cárcel» y contra el que mantiene dos demandas en los tribunales.
Cospedal ha señalado que el auto del juez Pablo Ruz en el que imputa a Molina no le «afecta personalmente», si bien ha opinado que la declaración de Molina es una «oportunidad» después de «tanta calumnia e injuria que ha habido siempre por parte de las mismas personas, una de ellas un presunto delincuente que está en la cárcel», ha insistido.
«Es una oportunidad para que las personas se puedan defender y para que, de una vez por todas, la justicia pueda actuar y se pueda tener conocimiento de lo que pasó y se conozca la verdad, y se puedan defender aquellas personas que han sido injuriadas, vejadas y calumniadas por presuntos delincuentes», ha aseverado Cospedal.
Además, ha advertido de que «una mentira por muchas veces que se repita y lo repita quien lo repita nunca se transforma en una verdad, nunca», pese a que «hay personas especialistas en repetirlas todos los días».
Con todo ello, ha insistido en trasladar su «más absoluto respeto a las decisiones judiciales» y ha expresado su deseo de que «la justicia actúe lo más rápidamente posible».