Ciudadanos en Castilla-La Mancha se ve con opciones de ganar las elecciones autonómicas en mayo de 2019, ya que prevé presentar un proyecto «ilusionante, fuerte y que sea capaz de mover a la sociedad» y pronostica que las mayorías absolutas han acabado, aunque no desvela con qué partido pactaría para gobernar.
En una entrevista concedida a la Agencia Efe, la portavoz de Ciudadanos en Castilla-La Mancha, Orlena de Miguel, señala que ella desea encabezar la candidatura de su partido para las elecciones autonómicas, aunque recuerda que ello se debe someter a un proceso de primarias que se celebrará en enero y al que prevé que haya más candidatos, pues supone que «habrá más gente con ilusión» por encabezar las listas.
Este proceso de primarias se celebrará en enero, tal y como recuerda De Miguel, quien señala que el único requisito para presentar candidatura es llevar más de seis meses inscrito en el partido.
De Miguel confirma su intención de presentarse a las primarias porque es «casi un reto personal» tras asumir la Portavocía del partido en la región y porque cree que el proyecto de Ciudadanos «merece la pena en cualquier rincón de España», pero especialmente en Castilla-La Mancha, donde se «ha asumido que tiene que estar a la cola» en temas como empleo.
«No solo creo que Ciudadanos puede entrar en las Cortes (algo que no consiguió en mayo de 2015), sino que creo que puede ganar las elecciones», subraya De Miguel, que recuerda que el partido naranja ya fue la lista más votada en Cataluña y augura que en Andalucía, donde se celebrarán los comicios autonómicos el 2 de diciembre, también va a «dar una sorpresa» que cree que puede repetirse en Castilla-La Mancha.
Para ello, propone elaborar un programa electoral -que será su hoja de ruta de gobierno- de la mano de la sociedad civil y afirma que ya están manteniendo reuniones con colectivos profesionales y asociaciones para incorporar sus iniciativas, pues Cs puede «tener buenas ideas, pero luego hay que contrastarlas y adaptarlas al medio».
Y ante la posibilidad de tener que pactar con PSOE o PP tras los comicios, De Miguel apuesta por conocer primero los programas electorales de cada uno de ellos y después ver qué puntos de coincidencia pueden existir.
«El programa será el eje para cualquier pacto», sostiene la portavoz de Cs en Castilla-La Mancha, que subraya que este argumento será válido tanto para el Gobierno regional como para los ayuntamientos, donde sí está dispuesto a formar coaliciones de gobierno en la próxima legislatura, toda vez que en las elecciones de 2015 rechazaron esta posibilidad si Cs no era la lista más votada.
Sobre este punto, explica que en 2015, Cs a nivel nacional llevaba poco tiempo y por ello, se apostó por «dejar que la voluntad de la mayoría» gobernara si no había problemas de corrupción, de forma que Cs apostó por hacer una «oposición constructiva y exigente», algo que quieren cambiar en 2019, porque los equipos tienen ya experiencia y «proyectos para gobernar los municipios».
Sin embargo, advierte de que para evitar casos de transfuguismo -como los vividos en esta legislatura en algunos ayuntamientos de Castilla-La Mancha- Cs no presentará lista en aquellos sitios donde no esté seguro «al 100 por 100» y, en el resto, trabajarán para «tener a los mejores, en los mejores sitios».
De Miguel argumenta que, a la hora de cerrar futuros acuerdos -tanto a nivel local como regional-, Cs no se limitará a apoyar a la lista más votada, sino que se propondrá hablar con todas las formaciones «en función de las mayores coincidencias o la mayor cesión en los acuerdos».
A día de hoy, De Miguel señala que su relación tanto con PSOE como con PP es fluida y cordial, «la normal que tiene que haber, menos de la que nos gustaría», mientras que con Podemos «directamente no nos los cruzamos en muchos sitios».