¿Cómo han transcurrido estos días desde que se ha aprobado el segundo plan de ajuste, que ha tenido algunas reacciones a favor y muchas en contra?
Con absoluta normalidad. Lo único excepcional es que alguno estaba deseando que les dieran el pistoletazo de salida para ponerse en contra con alguna apariencia de argumento. Ha sido sintomático ver qué ganas tenían de jugar a la contra. Pero lo más triste y lo peor es ver que quienes han causado la ruina ahora se ponen a la cabeza de la manifestación. Me refiero al PSOE.
Dice el secretario regional de UGT, Carlos Pedrosa, que el Gobierno miente al dibujar una realidad tan negra y lo sabe.
Esa sería una buena frase si se refiriese a Barreda y sus secuaces, que mienten, lo saben y huyen hacia delante. Fue nauseabundo ver la rueda de prensa del PSOE este fin de semana y comprobar que quienes han causado la ruina ahora son los primeros que encabezan la manifestación. Desde un punto de vista humano, da asco.
Y el secretario general de CC.OO. ha reunido a sus federaciones para prepararse para la guerra.
Espero que no tenga que arrepentirse.
¿Cómo fueron lo días previos al visto bueno del plan?
No es un plato de gusto ajustar y tener que decir que no a muchas cosas. Se ha convertido en algo cíclico que cada vez que el PP llega al Gobierno se ve obligado a tomar este tipo de medidas para poner en orden las cuentas y garantizar los servicios sociales de los ciudadanos. Es insoportable desde un punto de vista intelectual ver que siempre el Partido Socialista es el responsable de la ruina y el agitador de la sociedad. Es una pena que no haya una legislación en nuestro país que señale a los responsables y les haga pagar por lo que han hecho, deberíamos hacer todos un esfuerzo en esto. Es verdaderamente duro tener que venir a resolver los problemas y la situación absolutamente inaguantable que nos han dejado otros y además tener que recibir pedradas de ellos.
¿Se ha medido el impacto en la actividad económica regional de esos recortes, ya que aquí es muy dependiente del sector público?
Algunos se empeñaron en hacer depender toda la economía de la región del sector público para de esa manera tener una región que dependa absolutamente del poder político. Es absurdo, ilógico y va contra la libertad. Nosotros creemos y estamos trabajando en lo contrario, que el administrador sea una ayuda, pero no quien sostenga a la sociedad. La sociedad tiene que ser libre y para eso tiene que poder no depender del poder político. Pero algunos se sitúan a la contra, sobre todo la izquierda irreflexiva de esta región. Hoy hay muchos dirigentes y ex dirigentes políticos que no pelean por otra cosa más que su sueldo.
Dice el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, que les ha faltado coraje para explicar estas medidas antes de las elecciones. Y también que le han tomado manía al hospital de Toledo, por el que teme que alguien se ha interesado como negocio.
Lo que tenemos es una gran urgencia en esta ciudad de tener un hospital después de 10 años de obras del Partido Socialista que no han servido más que para hacer un esqueleto que da pavor ver. Son unas declaraciones desafortunadas por parte de García-Page, quienes han demostrado no tener ningún tipo de interés por el hospital son quienes no han sido capaces de terminarlo en 10 años. Solo hay que ir y mirar para ver que aquello solo es un estructura que no sirve para otra cosa que para contemplar la ruina. Además, si este ajuste ha tenido que hacerse se debe en gran medida a la desidia del PSOE para convocar un Consejo de Política Fiscal y Financiera y de discriminar relativamente a una región por el hecho de ser gobernada por el PP. A él no le va a suceder, pero a nosotros sí nos sucedió en Toledo cuando gobernaba el Partido Socialista, ésa es la gran diferencia entre unos y otros.
«LOS SUSTOS QUE DARÁ EL HOSPITAL»
La caseta de dos millones de obra y algún ejemplo más que puso la presidenta sobre las obras del hospital, ¿es lo más grave o solo la punta del iceberg?
Ha querido ser prudente. Lo sucedido en el hospital de Toledo todavía tiene que dar algún susto.
¿A qué se refiere?
A lo poco que se ha hecho, lo mucho que ha costado y el tiempo que falta para terminarlo
Un presupuesto en el que un 85 por 100 es personal, es inmanejable.
Aquí alguien se empeñó en hacer depender a toda una región del poder político establecido a través del presupuesto y eso lo que hace es esclavizar a la sociedad. Prefiero oir las críticas al Gobierno y creo que es un indicador de la libertad que se respira ahora en esta tierra las críticas que recibe este gobierno en apenas seis meses. Durante 28 años aquí le han volado la cabeza al que ha hecho críticas al gobierno.
«ESTE GOBIERNO NO SE VA A METER EN LA SOPA»
¡Cómo ha cambiado el cuento desde mayo a esta parte! Ha pasado de ser de los más criticados del PSOE a uno de los políticos más codiciados y que más manda.
Es cierto que en muchas ocasiones hemos tenido que sufrir un modo de gobernar que básicamente consistía en hacer oposición a la oposición, que eso es por lo que se ha caracterizado la gestión de los últimos cinco años de gobierno socialista. En lo de mandar, discrepo. Lo que intentamos hacer en el Gobierno de Castilla-La Mancha es servir a los ciudadanos, la expresión mandar a mí me asusta mucho. Eso es lo que se hacía en otras épocas, en las que unos mandaban, otros obedecían y muchos callaban.
¿Qué nos queda por ver del “cambio” en Castilla-La Mancha?
Hemos cambiado las actitudes a la hora de gobernar. Este gobierno ni se quiere meter en la sopa de todos los ciudadanos, ni cubrir todo el espectro de una sociedad de manera omnímoda, omnipresente y agobiante., como era el anterior Gobierno de esta región. Se trata de dar protagonismo a los ciudadanos y a la región. No vamos a gobernar de manera asfixiante y, por cierto, bastante ineficaz, como hizo el PSOE.
Estaba cantado que iba ser el Portavoz del Gobierno, pero ¿cuándo se enteró que llevaría también Empleo? ¿Cómo reaccionó?
Nunca he esperado nada. Para mí lo importante fue ganar las elecciones, ése era triunfo y honor suficiente. Ganar las elecciones a un Partido Socialista enquistado en el poder en una sociedad a la que tenía como rehén y la parasitaba de manera inmisericorde, fue para mí una premio que no necesitaba más. Convencer a mis paisanos de que se necesitaba un cambio fue una gran satisfacción. En cuanto a lo de cuándo me enteré que iba a ser consejero, fue cuando a los demás. Un día por la tarde, en una llamada de teléfono no muy larga, la presidenta me dijo que quería contar conmigo en el Gobierno en las responsabilidades que tengo y yo le dije que estaba encantado y que para mí era un honor. Y, desde luego, este es el ofrecimiento que más me ha llenado de satisfacción en política, con mucha diferencia sobre el segundo.
En el PSOE le llaman el consejero del Desempleo, por las cifras de paro que siguen subiendo.
El paro que tenemos es consecuencia de una nefasta labor del PSOE al frente del Gobierno; por lo tanto insultan a quienes eran responsables de este área. En apenas cinco meses de Gobierno es muy difícil tomar medidas que resuelvan las cosas de la noche a la mañana. Así que quienes dicen eso se insultan a sí mismos y, sobre todo, a la inteligencia.
¿A partir de qué momento se puede dibujar un escenario en el que el paro empiece a bajar?
Prometerlo sería más bien la formulación de un deseo. Lo que sí le puedo decir es que es el principal objetivo de este Gobierno y no vamos a escatimar ni una sola hora de trabajo en lograrlo. Hay que conseguir que los empresarios nos vean como aliados a la hora de crear empleo.
¿Los empresarios no eran los aliados hasta ahora de la Consejería de Empleo?
Hasta este momento tengo la impresión de que la Consejería de Empleo a lo único que se dedicaba era a manejar dinero para dar cursos de formación que al final se han demostrado poco útiles, puesto que no hemos encontrado inserción laboral de las personas que los recibían. Y se ha dedicado a repartir un dinero a otro tipo de asociaciones, que probablemente cumplan un fin social, pero…
¿Quiénes se llevaban las ayudas?
Los ciudadanos tienen muy claro que los sindicatos, junto con organizaciones empresariales, han sido los grandes beneficiados de las políticas llevadas a cabo. Eso tiene que cambiar, hay que darle más protagonismo directamente a las empresas y a los trabajadores.
¿Todos los sindicatos y todas las organizaciones empresariales?
No. Las organizaciones son las que estaban formando parte de los convenios que se firmaban. Y hay que abrir eso para que se incorporen más organizaciones y empresas. Y, sobre todo, tiene que existir libre concurrencia a la hora de presentar propuestas generadoras de formación y empleo. Y estamos trabajando en ello, queremos hacer una formulación más abierta y eficaz para que las demandas del mercado se ajusten a la formación que se da y para que haya un compromiso de contratación e inserción laboral de las personas que reciben la formación.
¿Qué es lo peor que se ha encontrado?
Los modos. Confundían Ejecutivo y Legislativo, secuestraban la información en nuestra región, producían información falsa y ficticia, lo que se contaba a los ciudadanos era prefabricado y distribuido de manera que escucharan solo lo que el Gobierno quería decirles, no había una sola crítica, lo cual es insano e inconcebible.
¿Qué es lo más grave que han visto y no han contado todavía por miedo a que los bancos salgan corriendo?
La situación económica es terrible, somos la comunidad autónoma que peor herencia socialista ha recibido y con mucha diferencia sobre la segunda, en datos del Ministerio de Economía. Muchas veces me refiero a todo esto como la galería de los horrores presupuestarios y financieros y es verdad. Se ha presupuestado mal deliberadamente y lo que me da pena es que en nuestra legislación hoy no haya una posibilidad jurídicamente viable de poder pedir responsabilidades a los anteriores gestores, porque es dramática la situación que han dejado; es dramático que no den explicaciones; es repugnante, desde el punto de vista lógico, que no quieran formar parte de la solución y me parece intolerable que ahora quieran agitar algunas banderas en contra del Gobierno que está intentando solucionar la situación que han dejado. No puede ser que Castilla-La Mancha tenga el déficit más alto de España y sus responsables, unos huyan al Congreso en forma de recompensa, otros estén un puestecito ad hoc en un instituto público con un sueldo muy acomodado y gastos de representación importantes.