La Diputación de Guadalajara emprenderá acciones judiciales contra el exvicepresidente de esta institución, Rafael Esteban, por el uso de un servicio de mensajería móvil contratado por la Diputación y que él habría utilizado, supuestamente, una vez que abandonó el Gobierno provincial.
Al también alcalde de Marchamalo lo acusan de haber seguido utilizando una plataforma de mensajería de la Diputación entre el 20 de julio de 2011 y el 8 de septiembre del mismo año, periodo durante el cual se enviaron 17.365 mensajes, a pesar de que ya había entrado el nuevo Gobierno del PP.
El pleno de la Diputación de Guadalajara ha aprobado, con el voto del grupo popular, emprender acciones legales contra Esteban como anterior responsable de la delegación de Nuevas Tecnologías y tenía las claves de acceso al programa de envío masivo de sms antes del relevo.
La votación, que se produce tras una comisión en la que se le pidieron explicaciones al PSOE por este supuesto uso fraudulento del servicio de mensajería, se ha producido sin la presencia de los diputados del PSOE e IU, que han abandonado la sesión cuando se ha procedido a elevar este punto.
El propio Esteban ha enviado una carta en la que informaba de que el envío de los mensajes «podría tratarse de un error involuntario» y que éstos «tendrían un carácter institucional y los destinatarios habrían sido los vecinos de Marchamalo».
Según ha explicado el afectado en un comunicado de prensa, se podría haber hecho uso de esta plataforma, que también tiene contratada el Ayuntamiento de Marchamalo, para informar a los vecinos de «cuestiones municipales que probablemente estaban relacionadas con las fiestas de la localidad».
En este sentido, el Ayuntamiento de Marchamalo ha precisado que, en caso de ser ésta la causa, devolvería los aproximadamente 1.500 euros de coste que el envío de estos mensajes ha tenido, de acuerdo con el precio pagado anticipadamente a la empresa que gestiona las plataforma de mensajería sms.
En cualquier caso, Esteban ha asegurado que en ningún momento «utilizó o dio órdenes» de utilizar la plataforma de mensajería sms de la Diputación superado el momento de su cese, y que «jamás los mensajes enviados desde la misma tuvieron carácter político ni personal».