Se le ha preguntado por el enfado que tienen los médicos ante el recorte que van a sufrir de nuevo en sus nóminas y no se ha aguantado. El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Ignacio Echániz, ha dicho a los periodistas tras la reunión del Consejo de Gobierno que si los Colegios de Médicos «buscan cómo se puede disminuir la partida presupuestaria, negociamos y cambiamos. Pero el ahorro hay que producirlo, eso lo ha dejado muy claro la presidenta, María Dolores de Cospedal«.
Se refería Echániz a que, efectivamente, hay que ahorrar, pero que si los profesionales ven alguna otra posibilidad razonable de hacerlo que no sea la de quitarla del capítulo 1 de los presupuestos, la referida a los gastos de personal, que lo digan, se estudia y se evalúa.
«SI TODOS LOS DÍAS TUVIERA TRES MILLONES NO HABRÍA HECHO NINGÚN AJUSTE»
Echániz se remitió al Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos y a que hay que ahorrar para cumplir el objetivo del déficit del 1,5 por 100 a finales de año. «Porque si tuviera tres millones de euros para gastarme todos los días no tendría que hacer ningún ajuste».
Pero, matizó, «durante este año que llevamos gobernando no hemos cerrado ningún hospital ni ningún centro de salud y el barómetro sanitario dice que los ciudadanos están satisfechos con el rendimiento de la sanidad durante 2012 en Castilla-La Mancha».
Y todo ello, a pesar de, como expresó, «todas las declaraciones escatológicas y extemporáneas que han hecho instituciones, colectivos y sindicatos».
«EL GOBIERNO DE BARREDA DEDICÓ 100 MILLONES DE EUROS A LA SANIDAD PRIVADA Y A MÍ ME HA TOCADO PAGARLOS»
Cuando fue cuestionado por la denuncia pública que había realizado CC.OO. respecto al Hospital Provincial de Toledo, del que dicen que está inactivo pero que derivan a los pacientes a hospitales de Madrid, Echániz indicó que durante estos últimos 30 años «no ha habido voluntad política de hacer la transferencia de ese centro al Sescam. Y fue este consejero quien puso en marcha los mecanismos para hacer algo que se debía haber hecho hace 30 años».
Y anunció que «en poco tiempo se optimizará en la infraestructura del Sescam». Porque, y ahí no pudo aguantarse, «me ha tocado pagar las facturas de las listas de espera de las intervenciones que el Gobierno de Barreda derivó de los hospitales públicos a los centros privados. ¡Tiene guasa que ahora me llamen a mí el consejero privatizador!».
De hecho, anunció, el anterior gobierno socialista «dedicó 100 millones de euros para realizar intervenciones en la Sanidad privada. Pero lo más grave es que los dejaron sin pagar. Y es a mí a quien le ha tocado pagarlos todos los días».