Alfonso Plaza no piensa dejar la Alcaldía de Casas de Benítez (Cuenca) tras abandonar el PSOE y considera que presentar una moción de censura contra él sería un «suicidio político» para cualquier partido.
Plaza ha defendido que ha abandonado el partido en el que ha militado los últimos 22 años para intentar unificar a un pueblo que está muy dividido en facciones políticas y ha rechazado tajantemente que se deba a desavenencias con el PSOE o a cuestiones personales.
El alcalde de Casas de Benítez ha negado también que tenga previsto presentar una candidatura independiente en las próximas elecciones municipales, aunque ha reconocido que es un extremo que «no descarta».
Respecto a las repercusiones políticas que pueda tener su decisión en el consistorio, Plaza ha dicho que seguirá siendo alcalde porque así se lo pidieron los vecinos en 2011, y cree que una moción de censura sería un «suicidio político» para cualquier partido.
Plaza pasará al Grupo No Adscrito de su ayuntamiento, y por el momento cree que no le acompaña ningún concejal.
El alcalde de Casas de Benítez ha mostrado su sorpresa por el revuelo que ha tenido su decisión, y también por las declaraciones del secretario de Organización del PSOE de Cuenca, Luis Carlos Sahuquillo, porque considera que «cualquier político que se precie debe entender esto».
Plaza ha subrayado que quiere llegar a todos los ciudadanos, tanto de derechas como de izquierdas, y considera que la mejor forma «es no pertenecer a ningún partido».
Ha dicho que la división ideológica en su pueblo, y cree que en otros puntos de la provincia, ha llegado a un punto en que hay que tomar medidas y quiere iniciar este proyecto desde el «anonimato político».
Plaza ha rechazado que «lleguen las fiestas de San Ginés y digan que vayan los del PSOE, o que llegue San Isidro y digan que vayan los del PP» y se ha preguntado «¿es que un santo tiene partido político?».
El alcalde, que comunicó a sus vecinos su decisión por carta, ha señalado que está recibiendo muchos mensajes de felicitación «y sólo me critican que tendría que haber acometido antes el proyecto de unificar al pueblo».
Ha dicho que no puede ocurrir «que alguien entre en un bar y que mire a ver quién es de su ideología para tomarse un café con él», y reconoce que quizá se ha dado cuenta tarde «y tendría que haber compaginado gestión con este tema».