El concejal de Servicios Jurídicos del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, Mariano Ormeño, ha denunciado el doble discurso del PSOE respecto al tema de Aguas de Alcázar, ya que «dicen una cosa de cara a la opinión pública y otra muy distinta en sede judicial».
Mariano Ormeño (CXA) ha asegurado que el PSOE «miente cuando dice que lo ha aclarado todo en el juzgado», ya que el exalcalde de la localidad, José Fernando Sánchez Bódalo declaró en pasado 14 de abril que ya conocía la existencia de una deuda millonaria en Aguas de Alcázar en 2009, mientras que a la opinión pública le dicen una y otra vez que la deuda es un invento del actual equipo de Gobierno».
Además, ha manifestado Ormeño, también reconoció que para evitar la quiebra decidió «transformar la deuda a largo plazo», una decisión que tomó en solitario como presidente del Consejo de Administración de Aguas de Alcázar, pero que «legalmente le correspondía tomar a todo ese Consejo», conformado por la totalidad de los miembros de la Corporación Municipal, al tener el Ayuntamiento el cien por cien del capital social de la empresa.
Por otra parte, el concejal ha puesto como ejemplo de la mala gestión socialista al frente de Aguas las obras de eliminación de barreras arquitectónicas en la zona del mercadillo.
Según Ormeño, por esas obras la empresa municipal presentó varias facturas al Ayuntamiento, mientras que la entonces concejala de Hacienda, Ana Belén Tejado, firmó un decreto en el que solicitaba a la Junta una subvención de 169.000 euros sin que las obras se hubieran realizado, tal y como comprobó un inspector de la Junta.
«Bódalo reconoció en el juzgado que se certificó dicha obra sin haberse ejecutado, lo que demuestra que engañó a la Junta para obtener una subvención», ha afirmado el concejal.
«Éste es sólo un ejemplo más de la gestión socialista al frente de Aguas de Alcázar», sobre la que, según el concejal de CxA , «el anterior alcalde debería dar explicaciones a la ciudadanía en lugar de mentir.
Ormeno ha considerado que se trata de «una estrategia», pues «confían en la lentitud de la justicia y en que no habrá sentencia antes de las elecciones municipales».