El Pleno del Ayuntamiento de Toledo ha aprobado hoy la nueva tasa por la prestación del servicio de gestión de los residuos urbanos, también conocido por tasa de basuras, con los votos a favor del equipo de Gobierno e IU, y en contra del PP, en la sesión ordinaria del Pleno municipal.
El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Rafael Perezagua, ha defendido la aprobación de la tasa de basuras porque «es más justa, equitativa y, también, más barata», y porque, del mismo modo, según ha apuntado, «dará mucha tranquilidad al servicio en el futuro»,
Perezagua ha argumentado, en defensa del nuevo impuesto fiscal, que, en el actual momento de crisis, es preciso colaborar en el sostenimiento de un servicio público caro para la ciudad, pues ha explicado que el coste alcanza los seis millones de euros.
Ha criticado al Grupo Municipal Popular por «ir a la retranca», cuando ya el anterior alcalde popular, José Manuel Molina, en el 2006, paralizó la tasa tras llegar a un acuerdo con el presidente de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), Ángel Nicolás.
«Para tener una ciudad más limpia tenemos que pagar el servicio entre todos», ha refrendado Perezagua, con lo que ha coincidido la concejala de Hacienda, Promoción Económica y Empleo, Paloma Heredero, quien ha disipado, a su vez, todas las dudas expuestas por el Partido Popular sobre una supuesta ilegalidad en su aplicación.
Heredero ha expuesto que el coeficiente de ponderación cumple con la normativa legal en todos sus extremos y que es «necesaria» para Toledo una tasa que ha contado con 16 reclamaciones, de las cuales se ha tenido en cuenta una en su integridad y siete parcialmente.
En su turno de intervención, el portavoz de IU, Aurelio San Emeterio, ha dejado constancia de la «justicia» de que «todo el mundo pague» la tasa, al tiempo que ha recordado la «hipocresía y demagogia» del PP por rechazar la política progresiva en el pago de impuestos para que paguen más aquellos que tienen más recursos.
El viceportavoz del PP, José López Gamarra, por su parte, ha asegurado que su voto en contra viene determinado por considerar la tasa «injusta, insolidaria, discriminatoria y porque las rentas catastrales están sobrevaloradas».
En este sentido, López Gamarra ha citado que con este «basubono», como lo ha calificado, Toledo se sitúa como la segunda ciudad de España con la tasa catastral más elevada y supone que la ciudad se convierta en la duodécima capital «más cara» de las 52 provincias.
Ha felicitado a las Asociaciones por presentar reclamaciones y, en concreto, a las siete que se han estimado en parte, porque «han considerado lesivo el coeficiente de ponderación aplicado» y que, en la línea defendida por su Grupo, podría haber sido incorrectamente aplicado y «con más coste del debido para determinados servicios».
«Aquí lo que prevalece es recaudar», ha reseñado López Gamarra, quien ha citado los datos de deuda del Ayuntamiento y que, ha insistido, asciende a 87 millones de euros, al sumar los casi 36,6 millones a 31 de diciembre de 2011 a los 50,4 que se arrastraban.
En este punto, ha tenido contestación puntual tanto por el portavoz municipal como por la responsable del área económica, quienes han rechazado tal cantidad y, además, han denunciado que el 70 por ciento de la deuda procede de deudas anteriores del PP y los 29 millones de crédito para el pago a proveedores.