Ojalá que no tengamos que comprobarlo, pero si por desgracia ocurriera, el Almacén Temporal Centralizado (ATC) o cementerio nuclear aguantaría el impacto de un avión F-16 e incluso soportaría los efectos derivados de un terremoto de hasta 6,5 en la escala Mercali, tal y como indicó la consejera de Economía y Empleo, Carmen Casero, durante su comparecencia en las Cortes de Castilla-La Mancha, donde PP y PSOE debatieron sobre la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de instalar el ATC en la localidad conquense de Villar de Cañas, que tantas discrepancias originó en la sociedad.
La consejera recalcó que la instalación del cementerio nuclear «es uno de los primeros pasos para la recuperación económica de la región, además de tener mayor independencia energética y salvaguardando la seguridad. Es una extraordinaria oportunidad de desarrollo para Castilla-La Mancha».
La localidad conquense de Villar de Cañas cuenta en la actualidad con 446 habitantes y gracias al ATC, dijo Casero, «se van a crear 300 empleos directos y otros 500 indirectos». Habrá además un parque empresarial y «la seguridad será una cuestión prioritaria. De hecho la construcción impedirá la filtración de radiaciones».
De ahí que dijera a los diputados del PSOE que dejen «de remar contracorriente» y apoyen la instalación del ATC en tierras de la comunidad autónoma, porque se va a crear empleo y se va a generar riqueza. Será, en definitiva, un revulsivo para Castilla-La Mancha».
EL PSOE DICE QUE «NO TIENE SENTIDO»
La diputada socialista por Cuenca Carmen Rodrigo se mostró totalmente en contra de los argumentos puestos sobre la tribuna por Casero. «No es de recibo que Cospedal entregue Cuenca y Castilla-La Mancha para la instalación de un basurero nuclear. Además, ha sido un proceso lleno de irregularidades».