Era el congreso provincial más temido por los socialistas de esa provincia y de todas las demás. No era ningún secreto que los hombres y mujeres más notables de la agrupación socialista de la provincia de Guadalajara se llevaban peor que mal y se ponían a escurrir. Y ninguno quería ser el primero en dar un paso atrás y enterrar el hacha de guerra. En ese escenario, Pablo Bellido, flamante vencedor electoral en Azuqueca el año de la peor cosecha de votos de su partido y ausente de las riñas internas, era la gran esperanza blanca. Dijo que no. En éstas apareció Page como secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha y el cuento se volvió a escribir con final feliz… Por el momento. Bellido cuenta para encastillalamancha.es cómo fue el congreso, sus conversaciones con Page y cómo prevé los próximos acontecimientos en busca de una paz duradera. De ello y otras cuestiones habla en la entrevista que publicamos íntegra en portada.
¿Por qué su primera opción fue decir que no a la Secretaría General?
Eran cuestiones privadas y yo nunca hago públicas las cuestiones privadas, pero tengo que decir que estoy muy orgulloso de ser secretario general y muy agradecido a toda la gente que me ha ayudado en estos meses.
¿Cuáles fueron las palabras mágicas con las que Page le convenció? ¿O fue Vaquero? ¿Cómo sucedieron las cosas?
Emiliano quería que fuese candidato a secretario provincial y, evidentemente, me convenció con su proyecto, su vitalidad, su dinamismo, su capacidad de persuasión de que vamos a conseguir un gran resultado con el esfuerzo de todos. Pero yo quiero recordar que soy el secretario provincial del PSOE de Guadalajara porque los militantes lo han deseado de una manera abrumadoramente mayoritaria.
¿Tuvo que sudar Page la camiseta para convencerle?
No, no… Hablamos… No fue especialmente difícil, al revés, fue un proceso agradable, de conversaciones hablando de futuro y de Castilla-La Mancha. Emiliano lo que quiere es que los dirigentes, pero también los militantes, más que pensar en el partido piensen en la región. Y a mí eso me parece muy convincente.
Su sí, ¿es un sí condicionado a recibir más apoyo del partido?
No, en absoluto. Es un sí comprometido.
El Congreso Provincial ¿fue una jornada de cuchillos largos hasta que se llegó a la solución final, en la que lo más granado de la cúpula anterior quedó fuera?
No, fue una jornada de enfundar. Y de darnos abrazos, terminamos el congreso dándonos abrazos y, por lo tanto, yo estoy muy orgulloso de esta organización y de los que la formamos.
¿A quién le costó más convencer para que diera un paso atrás: María Antonia Pérez León, Jesús Alique, Araceli Muñoz, Magdalena Valerio…?
A ninguno. No quise convencer a nadie de nada e hice lo que quería hacer. A veces queremos novelar lo que ha sucedido, pero esto ha sido muy fácil y muy sencillo. Yo me he presentado, he hablado con dos personas que para mí eran muy importantes en este proceso, Eusebio Robles y Rafael Esteban, les he pedido que me ayudasen y hemos conformado una Ejecutiva renovadora, joven, fresca, a imagen y semejanza del proyecto regional y de lo que se ha hecho en otras provincias. Y a los compañeros y compañeras que tuvieron protagonismo en el pasado les hemos dicho: tenéis que seguir siendo importantes en el futuro, pero de otra manera y así lo han entendido. No hay una gran novela detrás de este final feliz.
¿Es acertada la radiografía que muestra a estas personas que he nombrado como los protagonistas de la división del partido y sus enfrentamientos internos?
Yo creo que las razones fundamentales de cierta división y desencuentro lo han dado más los resultados electorales de un pasado reciente que los de un pasado lejano. En cualquier caso, a mí me interesa más mirar hacia delante que hacia detrás. Es evidente que hay algunas cosas que no han funcionado bien, que ha habido desencuentros y lo intentaremos ver como un aprendizaje para que en el futuro no se reproduzcan algunas cosas que sucedieron.
¿Está convencido de que la paz será duradera?
Sí, estoy convencido de que si trabajos en la buena dirección, de sumar, no va a haber juegos de resta.
¿Quizá el conflicto se dirima en la agrupación local de Guadalajara? ¿Cuál es su pronóstico?
Que el PSOE saldrá reforzado. Será una piedra más, un punto de inflexión en la recuperación de la Alcaldía de Guadalajara.
“ME GUSTARÍA QUE EN EL PSOE DE GUADALAJARA ENTENDIESEN QUE ES TIEMPO DE CONSTRUIR”
¿Apuesta por algún candidato?
Yo estoy afiliado en Azuqueca de Henares y soy muy respetuoso con las agrupaciones locales. Me gustaría que entendiesen todos que es tiempo de construir, creo que la mayoría lo va a entender, pero no quiero ser un secretario provincial intervencionista.
¿Qué comparte con Page? ¿Usted también es el ala moderada del PSOE?
Yo diría que Page es moderado en las formas y yo lo comparto, pero en defensa de la igualdad o de la sanidad es una persona comprometida y que tiene las ideas muy claras. Me gusta esa firmeza y esa convicción y lo comparto, en las formas y en los principios.