El sector autonómico de CSI.F «asiste con preocupación» a la elaboración del Presupuesto General de la Comunidad Autónoma para el ejercicio de 2012, pues teme que las medidas de austeridad que en él se reflejen «perjudiquen directamente a los trabajadores». Por ello, «y en virtud del principio de solidaridad», solicita de la Presidenta regional que elimine la partida de complementos a altos cargos.
El sindicato cree que «en los momentos de crisis por lo que atravesamos resulta de difícil justificación que aquellos funcionarios que hayan ocupado altos cargos por un determinado espacio de tiempo sigan cobrando complementos cuando vuelven a sus puestos de trabajo». Por ello, «la consideración de mantener esa medida en los Presupuestos de Castilla La Mancha será interpretada por CSI.F como una falta a las promesas realizadas, muchas de ellas recogidas en el Plan de Garantías de los Servicios Sociales Básicos de Castilla-La Mancha, anunciado a bombo y platillo por la presidenta regional».
CSI.F considera fundamental abordar esta medida «con valentía y determinación, para que no vuelvan a repetirse situaciones incómodas y claramente injustas entre empleados públicos que realizan el mismo trabajo».
En un comunicado, CSI.F agrega que «la austeridad que tanto se pregona y que queda de manifiesto con la eliminación de algunas empresas públicas y fundaciones, que en opinión del sindicato deberían ser muchas más, reducción de personal contratado, interinos, o la denuncia del despilfarro en coches oficiales, entre otras medidas paralelas, debe tener su traducción en el capítulo uno de los presupuestos, zanjando, de una vez por todas, los privilegios de aquellos que ocupan u ocuparon puestos de alto cargo».
Para el sindicato, «el PSOE en las pasadas legislaturas alentó este tipo de actuaciones, discriminatorias y arbitrarias, y no sería de recibo que ahora el gobierno de Cospedal mantenga unos complementos que no se sostienen cuando al resto de plantilla se les ha exigido grandes esfuerzos en sus nóminas y a la espera de lo que pueda suceder en los próximos meses».
A juicio de CSI.F, «la opinión pública no entendería que no se tomen medidas en este aspecto, pues al final, en el caso de mirar para otro lado, estaríamos hablando de los mismos comportamientos e idénticas ventajas para los de siempre, que presentan un curriculum basado en los méritos políticos, en claro detrimento del resto de empleados públicos».
Por ello, CSI.F confía en que el nuevo gobierno «cumpla su palabra y regule una situación anómala, ilícita e inaceptable para los trabajadores y para el sindicato mayoritario que los representa». Por esa razón, CSI.F «vigilará que se cumpla con lo que la realidad económica y social demanda a gritos en todas las administraciones».