Como estaba previsto. Sin apenas debate por parte del PSOE, quien se limitó a hablar, durante todos los turnos de intervención que tuvieron (tanto el portavoz del Grupo Parlamentario, José Luis Martínez Guijarro como el diputado por Guadalajara Luis Santiago Tierraseca) de los recortes del Gobierno, de las nuevas cifras del paro y de lo mal que se encuentra Castilla-La Mancha desde el 22-M. Pero de las enmiendas para evitar la supresión del Defensor del Pueblo regional y del Consejo Económico y Social (CES), prácticamente nada. Así las cosas, la mayoría de votos del PP frente a los del PSOE (25-24) hicieron posible que ambas instituciones hayan pasado a mejor vida.
Mientras Martínez Guijarro insistió en que retirar al Defensor del Pueblo supondrá 20 parados más en la región, «van por el camino equivocado», Inmaculada López, la diputada del PP que defendió la propuesta, insistió en que austeridad es «ahorrar tres millones de euros», que era lo que le costaba a las arcas de la comunidad autónoma. O bien «para la recolocación de altos cargos».
En su turno, el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Jesús Labrador, reprochó al PSOE que hubieran constituido una ley del Defensor del Pueblo «que no respetó las normas de una institución imparcial». Y habló de cifras: mientras que el Defensor del Pueblo regional le costaba a cada castellano-manchego 1,43 euros; por el Defensor del Pueblo estatal «pagamos» 32 céntimos por cabeza. Nueve veces más por el primero. De ahí que hablara de la lógica de la supresión. «O duplicamos las instituciones o salvaguardamos los servicios sociales básicos», recalcó.
EL RETO DE ESTEBAN A TIERRASECA
Más movida y divertida estuvo la supresión del CES. Pero sin hablar del CES, que es lo más curioso. Porque mientras el socialista Tierraseca aludió a que la herencia que había recibido el PP «es la mejor herencia posible, la garantía de los servicios sociales básicos» e hizo alusión a que Cospedal cobraba más que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el consejero de Empleo y Portavoz del Gobierno de María Dolores de Cospedal, Leandro Esteban, le recordó que la «ira, la inquina y la venganza que anida en su mente es tal que no es capaz de moderar el lenguaje».
E incluso retó a Tierraseca a que dimitiera si no era capaz de demostrar la veracidad de la supuesta superioridad del sueldo de la presidenta castellano-manchega sobre el de la madrileña. Esteban le dijo claramente que había mentido en la Cámara. «¿Va a dimitir? Si le queda cuajo y decencia política, debería dimitir». Para aclarar inmediatamente que Aguirre cobra 20.000 euros brutos más que Cospedal.